El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, defendió a Martín Guzmán de las críticas del ala dura del kirchnerismo a solo un día de conocerse los niveles de inflación de marzo, que se proyecta en un 6%. Dentro de la arena política, incluso hay rumores de un posible cambio en el Gabinete, que alcanzaría al ministro de Economía, pero el funcionario trató de no entrar en ese tema.
“Soy hincha de Martín y lo voy a defender con uñas y dientes. Plantea una discusión de poder. Si ese plan que nos reclamaron toda la vida, hoy empieza a tener gestos muy claros y contundentes de posicionamiento, hacia dónde estamos yendo, y en qué condiciones estamos yendo. Se gobierna con los que están dispuestos a acompañar, no vi nunca al peronismo no acompañando a un presidente peronista”, dijo en Futurock.
De esta forma, ahondó en la problemática internacional que existe hoy por la invasión rusa en Ucrania. A las dificultades económicas nacionales se le suma, entonces, la especulación, la lucha por los recursos energéticos y la variabilidad en los precios internacionales. De este modo, sostuvo aún más su postura defensiva para con Martín Guzmán y fue contra el ala del kirchnerismo duro.
“Por lo pronto debería no estorbar y dejar que se siga adelante con lo que se está haciendo, con decisiones cruciales”, mencionó Aníbal Fernández. “No estoy tan talibán como para decir que tienen que irse, no creo en estas cosas. Pueden ponerse a un costado. Con decisiones cruciales, siempre van a haber cuestiones que sortear que no son tan fáciles, pero no con expresiones que son absolutamente necesarias”.
Defensa de Aníbal Fernández al presidente
En la misma línea, también defendió a Alberto Fernández y su rol como presidente. Allí, hizo una acotación a las palabras del diputado Leopoldo Moreau, quien dijo que el jefe de Estado “tiene la última palabra”, pero que no es “la única”. “Eso no me gustó. La última palabra es la del Presidente, es el que ejecuta, y todo lo demás es chamuyo”, explicó.
Sobre el presunto deterioro de la coalición de Gobierno por la grieta interna, Aníbal Fernández planteó que es necesaria una unidad para ejecutar planes de acción beneficiosos para Argentina. Uno de ellos es la posibilidad de comerciar mucho más hacia el exterior, debido al recorte de materia prima y productos a causa del conflicto bélico. “Es una ventaja extra que produce la guerra”, argumentó.
Por último, el ministro tocó el tema del “shock salarial”, el funcionario no dio respuestas concretas, ya que, según él, no le correspondía hacer esa clase de declaraciones. Así, postuló que los únicos que pueden tomar esas decisiones con respecto al salario son Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Por lo pronto, la chance de una reunión incluso está lejos de darse.