Stella Maris Cuevas, medica otorrinolaringóloga, manifestó que han aumentado las consultas por disfonía en la voz producto del uso excesivo del tapabocas. La especialista expresó que el teletrabajo y la videollamada más los barbijos han generado en varios pacientes el sobreesfuerzo del habla y esto les dificulta la comunicación habitual. Las secuelas de la pandemia en Argentina no dan tregua.
«Yo también estoy disfónica», comentó Cuevas antes de comenzar a desarrollar las respuestas a las preguntas incesantes que hacían los periodistas de Todo Noticias. «Estamos haciendo un sobreuso de la voz producto del tapabocas y más en profesionales que atienden a pacientes hipoacúsicos, porque hay que hacer un sobreesfuerzo de la voz para que nos entiendan», explicó la médica.
Cuevas sostuvo que el exceso del tapaboca y nariz más el teletrabajo y las videollamadas generan que todas las personas inconscientemente eleven la voz más de lo normal. Esto es una de las causas que generan las disfonías y por las que se abrieron las consultas que aumentaron de forma exponencial en estos últimos dos años por la pandemia.
«Hay que enseñarle al paciente a tener determinados hábitos dietéticos como comer temprano o esperar una hora para irse a acostar. El estrés también genera un reflujo gastroesofágico y ese líquido que sube por el esófago te puede dar síntomas gastrointestinales u otorrinolaringológicos como la sensación de tener una papa caliente. Eso genera el carraspeo que daña las cuerdas vocales», remarcó Cuevas.
«También hay un mal uso de la voz que genera este problema. No hay que hacer una automedicación. A veces, se indica alguna medicación tipo pantoprazol que inhiben una acción que produce el ácido gástrico, porque ese reflujo molesta mucho. En el paciente adulto mayor las cuerdas vocales pierden la tonicidad y ahí cuesta más hacer el carraspeo», concluyó.