Este miércoles, un juez del Tribunal de Magistrados de Westminster, en Reino Unido, aprobó formalmente la extradición de Julian Assange a Estados Unidos, para enfrentar cargos de espionaje tras una publicación en WikiLeaks de una gran cantidad de documentos clasificados hace más de una década.
Ahora el caso queda ahora en manos de la ministra del Interior británica, Priti Patel, para que tome una decisión en dos meses. La orden se produce después de que la Corte Suprema británica negara el mes pasado a Assange el permiso para apelar contra el fallo de un tribunal inferior de que podía ser extraditado, informó Télam.
Assange estuvo presente en la audiencia a través de videoconferencia desde la prisión de alta seguridad de Belmarsh. Esta medida no agota las opciones legales para el creador de WikiLeaks, quien ha buscado durante años evitar un juicio en Estados Unidos Sus abogados tienen cuatro semanas para presentar objeciones a Patel y también pueden apelar ante el Tribunal Superior.
Según la ley, la titular de Interior solo puede ejercer su prerrogativa de prohibirla en casos específicos amparados por la Ley de Extradición de 2003 y siempre conforme a los acuerdos con el país demandante. La eventual decisión de Patel podrá ser recurrida por las partes -la Justicia estadounidense o Assange- pero solo si el Tribunal Superior lo autoriza.
Estados Unidos quiere procesar a Assange por 18 delitos de espionaje e intrusión informática que, según su equipo legal, pueden acarrear hasta 175 años de cárcel. Las acusaciones están relacionadas con las publicaciones en WikiLeaks de 2010 y 2011, donde expuso los abusos de Estados Unidos en su centro de detención de Guantánamo, así como presuntos crímenes de guerra en Irak y Afganistán.