El exministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, obtenía el 52,9% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Costa Rica disputadas el domingo, aventajando a su rival, el exmandatario José María Figueres, quien lograba el 47,1%, según resultados oficiales con el 89% de las urnas computadas.
Figueres reconoció la derrota en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del país y le deseo éxito al ganador: «Costa Rica ha hablado y el pueblo ha votado. Como demócratas que somos siempre seremos respetuosos de esa decisión. Felicito a Rodrigo Chaves y le deseo lo mejor».
Chaves prometió sacudir la política en una de las democracias más estables y longevas de América. Durante la campaña, adoptó un estilo combativo y adelantó que podría usar referéndums para eludir al Congreso, generando comparaciones con líderes populistas como el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro.
Sin embargo, en su primer discurso como presidente electo, Chaves, quien asumirá el 8 de mayo, bajó el tono de sus declaraciones y llamó a la unidad de los costarricenses, sin importar su bandera política. «Este no es un momento para festejar, este resultado no es una medalla ni un trofeo, sino una enorme responsabilidad, clamada de retos y dificultades», expresó, informó Reuters.
«Esta misma noche guardemos las banderas partidarias que fácilmente nos pueden dividir y nos confrontan. Les pido humildemente que nos unamos todos bajo el azul, blanco y rojo de nuestra bandera (…) esa es la única bandera que tiene que ondear esta noche en Costa Rica», agregó.