Tras la detención del líder de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, en República Dominicana, acusado de llevar a cabo la estafa piramidal más grande de la Argentina, el exrepresentante de la empresa, Andrés Amarilla, salió a hablar, desde Paraná, Entre Ríos y dio detalles acerca de cómo conoció a Cositorto. «Todos lo idealizabamos», aseguró.
Esta mañana en diálogo con el noticiero de C5N precisó que «conocí a Cositorto a través de un zoom con un chico Freddy de México que ya estaba en Generación Zoe» y explicó que «para ingresar, alguien te tenía que comentar que esto existía». «Entonces, esta persona me dijo, vamos a hablar con el CEO y yo le presenté mi curriculum», indicó y agregó que «al ser abogado y profesor me vieron como un posible líder».
En esa línea detalló que «después de hablar con Freddy, hicimos un zoom con el mismo Leonardo Cositorto y me propuso que para septiembre yo abriera una oficina representativa acá en Paraná, Entre Ríos» y agregó que «como yo también soy couch ontológico me dijo que muchas personas iban a formarse, a poder tener un desarrollo personal y además, el que quisiera podía invertir y así obtener dinero».
En ese marco, admitió que «siempre creí porque nosotros íbamos a hablar directamente con él y el dinero que teníamos que rendir lo llevabamos a Núñez (ciudad de Buenos Aires) y se lo dabamos en manos propias» y añadió que el líder de Generación Zoe «tenía muchas reuniones, convenciones de 3.500 personas y él pagaba todo». En consecuencia, sostuvo que «yo no veía nada raro, al contrario, todos lo idealizabamos y yo en Paraná motivaba a la gente y les decía que ahí había una oportunidad».
Sobre su caso personal, contó que «yo dije voy a trabajar 5, 6 meses para después sacar algo mucho más grande» y en consecuencia, indicó que «lo que a mí me daban por comisión, yo volvía a invertirlo». Fue así, «como todo mi dinero quedó en la plataforma» y precisó que «en un principio, puse 5 mil dólares, después vendí mi auto e hice ingresar a toda mi familia y amigos».
En ese sentido, explicó que «yo cobraba el 7,5% del monto que teníamos» y señaló que «como yo era el que más cobraba, tenía la posibilidad de hacer que ingresaran otras personas. Entonces, fui haciendo una red de 250 personas y trabajando con nuevos líderes porque yo pensaba que esto no iba a caer nunca». Acerca de si se le acercó alguien alguna vez y le dijo que estaba siendo estafado, el entrevistado negó que eso haya ocurrido y aseveró que «iba a Núñez (CABA) y todos felices, iba a Villa María en Córdoba y todos felices, iba a Colombia y también, todos en la panacea».
Si pudiera hablar con el líder de Generación Zoe, ¿qué le diría?
No obstante, ahora que ya sabe que todo se trató de una estafa, en el ciclo le preguntaron qué le diría hoy a Cositorto y respondió que «hable con cada uno de los damnificados y que de una buena vez arregle porque nos compromete a todos moral, física y psiquicamente». «Todos los que me conocen a mí me vienen a reclamar», añadió y sostuvo que «prefiero no cobrar yo y que cobre toda mi estructura».
«No puedo ni salir a comer con mi familia porque acá es un pueblito chiquito, todos me conocen», remarcó y lejos de quedarse callado, arremetió contra el periodismo. «Los medios de comunicación hablan, dicen un montón de cosas y hacen daño, obviamente que todos tienen la libertad de poder expresarse, pero mis hijos leen y mi esposa se pone mal». Es por eso, que aseguró que «yo no robo, no miento, tengo una ética intachable, más allá de que todos aprovechen para darme duro hoy».