Ayer, el presidente Alberto Fernández pidió por decreto la renuncia del director del Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Luis Puenzo. Ahora en su lugar está Nicolás Battle, quien ocupará el lugar de manera interina. En ese sentido, el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, dio detalles sobre cómo seguirá el funcionamiento del organismo.
En diálogo con Radio 10, el funcionario remarcó la necesidad que tiene de «revertir la ley 27.432 votada durante el macrismo«. Es que la normativa establece que a partir del 1 de enero de 2023 se le pueden quitar fondos y autarquía a organismos como el Instituto de Cine, la Conabip, el Inamu y el Instituto Nacional de Teatro. En ese sentido, destacó «es una de las principales urgencias del cine y la cultura nacional».
Según Télam, el titular de la cartera de Cultura aseguró «para nosotros tiene absoluta centralidad revertir esta ley que le quita autarquía a estos organismos». A su vez, agregó «nos parece que es una cuestión fundamental en relación con la cultura nacional y estamos trabajando con mucho impulso en el Proyecto del diputado Pablo Carro«.
Nueva etapa del INCAA
El ministro Bauer destacó en esta nueva etapa del Instituto la necesidad de trabajar sobre un proyecto modificatorio del fomento del cine argentino. Además, hizo hincapié en la agilización del lanzamiento de concursos, proyectos de desarrollo y la normalización de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc).
Al mismo tiempo, le agradeció a Luis Puenzo, quien «estuvo desde el comienzo de la gestión y a quien valoro mucho tanto como cineasta como por todo el trabajo que hizo por la Ley del Cine«. Sin embargo, contó que «le tocó un tiempo difícil como es el de la pandemia y hubo debate sobre ritmo de trabajo, la celeridad y las acciones sin que pudiéramos aunar criterios comunes«.
De esa manera, aclaró que le ha pedido a Nicolás Battle que «asuma este periodo de transición«. Es que el ministro de Cultura contó que deben trabajar sobre varias temáticas: «el proyecto de asignaciones no específicas que es una de las principales urgencias no sólo del cine, sino de toda la cultura». Esta fue uno de los reclamos que llevó a los manifestantes hasta las puertas del INCAA.