Rusia y Estados Unidos realizaron un intercambio de presos este miércoles. El presidente Joe Biden celebró el intercambio y dijo que las negociaciones requirieron tomar «decisiones difíciles», pero su Gobierno dijo que el canje tenía «cero» efectos en la relación con Rusia.
El inesperado intercambio del exmarine estadounidense encarcelado en Moscú por agresión a policías, Trevor Reed, por Konstantin Yaroshenko, un piloto comercial ruso condenado por narcotráfico, es más extraordinario aún por coincidir con enormes tensiones entre Estados Unidos y Rusia por la invasión rusa a Ucrania, informó Télam.
Reed es un exinfante de marina arrestado en 2019 después de que autoridades rusas dijeran que agredió a un oficial mientras era llevado a una comisaría tras una noche de consumo excesivo de alcohol. Posteriormente fue sentenciado a nueve años de prisión, aunque su familia ha mantenido su inocencia y el Gobierno de los Estados Unidos lo ha descrito como injustamente detenido.
Yaroshenko es un piloto ruso que cumple 20 años de cárcel en Connecticut por contrabandear cocaína a Estados Unidos, y que había sido detenido en Liberia en 2010 y extraditado. «Las negociaciones que nos permitieron traer a Trevor a casa requirieron decisiones difíciles que no tomo a la ligera», dijo Biden en un comunicado.
Aunque no se precisó dónde tuvo lugar la transferencia, en las horas previas a que ocurriera, rastreadores de vuelos comerciales identificaron un avión perteneciente al servicio de seguridad federal de Rusia que volaba a Ankara, Turquía. En un comunicado, la familia Reed agradeció a Biden «por tomar la decisión de traer a Trevor a casa».