Las audiencias para la suba de las tarifas de gas y luz ya comenzó. Las empresas han presentado sus propuestas y se estima que será de un 20% el incremento a partir de junio o a más tardar julio. Esto genera incertidumbre dentro de la sociedad aunque el presidente Alberto Fernández justificó este ajuste alegando que «es muy difícil pensar que la economía pueda seguir subsidiando a los más ricos«.
Los incrementos serán de manera segmentada por ubicación geográfica, otro de los puntos cuestionados porque muchas personas que viven en barrios residenciales no perciben tantos ingresos mensuales. Sin embargo, el jefe de Estado definió como «una medida definitivamente muy progresiva en términos económicos, porque hace que el que tiene, pague», esta decisión.
Además, Alberto Fernández agregó que «los aumentos de tarifas suponen la aplicación de una segmentación, de modo tal que el 10% más pudiente que se ve beneficiado con los subsidios, dejen de recibirlo. Es muy difícil pensar que la economía pueda seguir subsidiando a los más ricos en materia energética. Cuando además vemos cómo se ha desatado el conflicto energético a partir de la guerra en Ucrania y cómo todos los precios se han disparado. Estamos muy convencidos de que vamos en el camino correcto«, enfatizó el Presidente según NA.
Por último, el mandatario aclaró que «los sectores más débiles seguirán subsidiados» y que «los aumentos se vinculan directamente al aumentos de los salarios. Nunca irán por encima. No es una imposición del Fondo, lo estamos haciendo porque creemos que es necesario hacerlo». Por ahora la medida no está tomada aunque durante la próxima semana se podría llegar a un acuerdo.
Los aumentos que planea Alberto Fernández
La manera en la que se calcula el ajuste a aplicar está sujeto al Coeficiente de Variación Salarial. La idea de Alberto Fernández es que los beneficiarios de la tarifa social tengan un incremento equivalente al 40% de este indicador y quienes no gocen de este beneficio abonen un 80% más. Sin embargo, durante este año ya hubo subas por lo que deben restar.
Teniendo en cuenta lo que fueron los meses anteriores, con incrementos de entre el 13,7 y el 20,5%, el precio del gas debería crecer en un 21,3% para quienes cuenten con tarifa social y un 42,7% para los que no a lo largo de lo que resta del 2022. Esto quiere decir que si el presidente aprueba esta suba del 20% para junio, podrá aplicar un 22,7% más de ajuste para el común de lo ciudadanos en lo que resta del año.