Al menos cuatro civiles murieron y varios resultaron heridos este jueves en los bombardeos de las tropas de Rusia de la ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania, dijo el gobernador regional. «Los ocupantes están bombardeando de nuevo el centro regional», informó el gobernador de la región de Járkov, Oleh Siniegubov. Además, instó a los residentes a ir a los refugios.
Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, había estado relativamente tranquila en los últimos días, ya que las fuerzas ucranianas recuperaron el territorio que la rodea y empujaron a las tropas rusas hacia atrás. La ciudad reanudó su servicio de metro el martes y pidió a los cientos de personas que habían utilizado el metro como refugio antibombas que liberaran los vagones.
Sin embargo, muchos dijeron que todavía estaban demasiado asustados para volver a casa, y un corresponsal de Reuters en Járkov informó el jueves de que había oído explosiones mientras las fuerzas rusas se atrincheraban y mantenían el control de sus posiciones en los pueblos del norte de la ciudad.
En el barrio de Pavlove Pole, la residente local Marina Karabierova explicó a Reuters que el estruendo de la artillería había aumentado recientemente, pero que mucha gente se había acostumbrado a los sonidos de la guerra después de tres meses. Karabierova, de 38 años, dijo que había huido a Polonia y Alemania tras la invasión del 24 de febrero, pero que más tarde regresó a Járkov.
«Aquí hay mucho ruido, pero por lo menos estamos en casa», expresó mientras se oía otra explosión cerca, una de las tantas que se escuchan por día en los últimos tres meses. «Esto (las explosiones) puede ocurrir en cualquier momento, por la noche, durante el día, así es la vida aquí», agregó.