La crisis en Argentina se sigue agravando para todos los rubros. Ahora, los dueños de las estaciones de servicio aseguran que están apenas “sobreviviendo” con sus negocios a raíz del atraso en los precios del combustible, la inflación y los aumentos salariales. Las regulaciones a las que están sometidos en el precio los dejan sin márgenes para recuperar rentabilidad pese a que los volúmenes de venta haya mejorado, según indicó un informe de la Confederación de Entidades de Hidrocarburos (CECHA).
“Desde hace cuatro años estamos operando en modo supervivencia. Primero fue la recesión, luego la pandemia y ahora un contexto económico de incertidumbre, marcado por nuevos picos de inflación, el atraso en los precios, la escasez de combustibles y paritarias que superan la capacidad de pago del sector”, advirtió Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA, a NA. Según cálculos de la entidad con datos a marzo de 2022, “en los últimos cuatro años, las estaciones de servicio de todo el país perdieron el equivalente a 5.5 meses de facturación».
Recesión y falta de rentabilidad
Asimismo, el comunicado de prensa expuso que “aunque los números de volumen de venta siguen mostrando leves incrementos mes a mes, no alcanzan para revertir la crítica situación del sector que sobrevive en un contexto de alta inflación, atraso en los precios y paritarias sin techo”. Cabe recordar que hace poco Argentina tuvo una preocupante escasez de combustible, que incluso desencadenó peleas entre automovilistas y camioneros con los trabajadores de las estaciones.
“Desde que comenzó la última recesión en Argentina, a comienzos de 2018, el mercado minorista de combustibles líquidos perdió de manera acumulada ventas por 8.2 millones de m3, lo que representa 5.2 veces el volumen total vendido durante abril de 2018, el mes tomado como referencia”. De esta manera, compararon los incrementos con los de otros rubros, y dejaron en claro las pérdidas del sector.
Inflación y precios del combustible en Argentina
“Mientras el precio de la nafta súper se incrementó 17.5% desde junio de 2021 hasta marzo de 2022, los precios al consumidor se incrementaron 39.7%, los precios de alimentos y bebidas se incrementaron 43.8%, el precio de la leche fresca en sachet se incrementó un 29.1% y el precio del pan francés se incrementó un 45.4%”, señalaron. CECHA marcó que “durante marzo de 2022, la facturación total a precios constantes estuvo todavía 7.7% por debajo del nivel registrado en marzo de 2018, 4 años atrás”.
“El volumen total de combustibles líquidos vendido en el canal minorista argentino se incrementó durante marzo de 2022 un 5.6%, con incrementos en 23 de las 24 jurisdicciones provinciales. En comparación con abril de 2018, el total de ventas fue 3.2% mayor durante marzo de 2022, situación que ocurrió en 12 de las 24 jurisdicciones provinciales, en 5 de las cuales esto se debió exclusivamente al desempeño del gasoil”, culminó el comunicado.
Cámaras que se suman a la preocupación
En febrero de este año, la Cámara de Estaciones de Servicios de Corrientes (Cescor) remarcó que el sector atraviesa la peor crisis de los últimos 15 años. Carlos Gold, titular del organismo, expuso: “Estamos en estado de alerta porque, así como los importes de las naftas están congelados, también lo está la rentabilidad. El Gobierno nacional no nos escucha y esta situación no da para más”.
La Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (Cesgar) también mencionó la crisis energética que el país está atravesando, ya que las petroleras entregan combustible “a discreción”. “Tenemos una situación límite que incluye baja en ventas, trabajar sin stock de combustibles con empleados cruzados de brazos porque no hay producto e incertidumbre en el presente y futuro inmediato”, apuntaron.