Detectan el primer caso sospechoso de viruela de mono en Argentina SOCIEDAD El Intransigente

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Detectan el primer caso sospechoso de viruela de mono en Argentina

Se encontró el primer caso sospechoso de viruela de mono en Argentina luego del brote en Europa que alerta al mundo.

La pandemia del Covid-19 dejó muchas consecuencias en la sociedad y luego de más de dos años no termina. Sin embargo, el mundo sigue en alerta porque ahora en Europa se está viviendo un brote de casos de viruela de mono. Esta enfermedad se detectó por primera vez en 1970 y nunca tuvo una expansión tan grande como en la actualidad al punto tal que la OMS ya advierte sobre su crecimiento y Argentina no es la excepción.

Según informó C5N, se encontró el primer caso sospechoso de viruela de mono en nuestro país. Se trata de un ciudadano de la Provincia de Buenos Aires que se fue a atender a la Ciudad Autónoma. Durante la última semana de abril viajó a España y arribó de regreso el 16 de mayo. Está con síntomas leves, en buen estado general pero aislado para no transmitir la posible enfermedad.

Además, informaron que está controlado, fuera de peligro pero con fiebre, mismo síntoma que el coronavirus. De esta manera, un nuevo alerta para el sistema de Salud comenzó en Argentina y los organismos internacionales anuncian que hay que tratar el tema con cuidado y evitar nuevos contagios. Se recomienda acudir rápidamente al médico ante cualquiera de los siguientes síntomas.

Argentina en alerta: los síntomas de la viruela de mono

Según se conoce, la incubación de la viruela de mono va entre los 0 y los 6 días aunque se puede extender dependiendo de cada persona. Los principales síntomas son fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda y fatiga extrema. Además, presentar ganglios linfáticos inflamados y prominentes es uno de los puntos de diferenciación de la viruela convencional.

Días después del contagio aparece una erupción en diferentes partes del cuerpo. Por lo general se trata de bultos de importante tamaño por la cara que se extiende hacia las palmas de las manos y las plantas de los pies aunque la espalda, el pecho, brazos y piernas también pueden presentar esta condición. Por el momento no hay vacunas o tratamientos certeros para combatir esta enfermedad.

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