Tras casi tres meses desde el inicio del operativo militar, las consecuencias para Vladimir Putin continúan. Ahora renunció un representante de Rusia ante la ONU a raíz de la invasión de las tropas rusas en Ucrania en busca de los territorios del Donbass. Durante los últimos días se reforzó el ataque en esta región al punto tal que la tensión volvió a un punto crítico.
Al observar esta situación, Boris Bondarev decidió dejar su cargo de consejero de la representación permanente rusa ante la Organización de las Naciones Unidas. En su explicación detalló que «la guerra agresiva desatada por Putin contra Ucrania, y de hecho contra el mundo occidental, no es sólo un crimen contra el pueblo ucraniano, sino también quizás el más grave crimen contra el pueblo ruso«.
En este mismo sentido, el funcionario ruso aseguró que «en 20 años de mi carrera diplomática he visto diferentes giros de nuestra política exterior, pero nunca me he sentido tan avergonzado de mi país como el 24 de febrero de este año». Además, advirtió que «no todos los diplomáticos rusos son belicistas. Son razonables, pero tienen que mantener la boca cerrada» según NA.
Exigen la renuncia de más representantes de Rusia
A raíz de esta renuncia, Hillel Neuer, director de UN Watch, una organización no gubernamental de derechos humanos y grupo de vigilancia de la Organización de Naciones Unidas, aseguró que varios deberían seguir sus pasos. Esto es en el marco de quitarle poder a Vladimir Putin lo máximo posible y que quede con la mayor soledad posible en la guerra.
«Estados Unidos, Reino Unido y la UE deberían liderar el mundo libre y crear un programa para animar a más diplomáticos rusos a desertar, ofreciéndoles protección y seguridad financiera y un lugar donde establecerse«, sostuvo Neuer. Sin embargo, hay una gran parte del Kremlin que es ultranacionalista al igual que Putin y mantienen firmes sus posturas contra Ucrania.
