El caso de Lola Chomnalez parece que no quedará impune. La chica de Argentina había sido encontrada muerta en Barra de Valizas (Uruguay) mientras disfrutaba de unas vacaciones. La Justicia investigó y luego de detener a más de 40 personas finalmente pudo dar con el victimario, porque el ADN de la mochila de la víctima coincidió en un 99,9% con el sospechoso. El acusado reconoció que estuvo en el lugar y dijo que solamente robó las pertenencias, pero no participó del homicidio.
Chomnalez viajó a Barra de Valizas el 27 de diciembre de 2014. Estuvo unos días en esa playa uruguaya en la casa de su tía, Claudia Fernández y su esposo, Hernán Tuzinkevcih y, además, estaba el primo. Luego, de un día de estadía, Lola salió a caminar sola por la playa inhóspita del lugar y desapareció. Luego, fue encontrada a 4 km de la vivienda en una zona llena de médanos.
¿Qué determinó la autopsia? Lola murió por asfixia por sofocación y su cuerpo tenía varios cortes hechos con un arma blanca, porque intentó escapar siendo alcanzada por al menos dos personas. También tenía golpes en la cabeza. El primer detenido fue Ariel «El Cachila» Moreira que era un cuidacoches de la zona que admitió estar en la zona del hecho.
El Cachila en su declaración había dicho que le ofreció una estampita a Lola y que en ese momento ella se desmayó y por el susto, el hombre decidió salir corriendo del lugar. Sin embargo, el ADN no coincidía con su sangre, pero los peritajes psicológicos determinaron que este acusado era una persona peligrosa con un claro patrón de «desprecio y violación» de los derechos de los demás.
Ahora detuvieron al segundo sospechoso y autor material del crimen que tiene 39 años y coincide con el ADN hallado en las prendas de Lola. «Esta semana nos sorprendió una noticia de que habían detenido a una persona que podría ser finalmente quien mató a Lola Chomnalez. Pasaron varias detenciones a lo largo de todos estos años», expresó la periodista que presentaba la noticia en TN.
El abogado de Lola, Juan Williman, comentó en la entrevista: «Es un tiempo no habitual para el esclarecimiento de un crimen de estas características. Es verdad que la perseverancia de los papás entre otras cosas hizo que la Justicia no dejara nunca de investigar y también es verdad que al existir un registro genético del homicida esto permitía continuar con la investigación».
«Hoy se le pidió una condena por encubrimiento a Moreira y tenemos otra persona imputada y es quien dejó su sangre mezclada con la de Lola en la mochila toalla y dni que tenía ella en ese momento. Esto lo ubica en la escena del crimen y eventualmente lo ubica en una situación de victimario», argumentó Williman en la entrevista.
«El acusado dio una explicación bastante inverosímil y dijo que simplemente metió la mano en la mochila para sacar el dinero y las pertenencias sin tener nada que ver con el homicidio y que su sangre quedó como consecuencia de una herida que él ya portaba anteriormente. Es inverosímil, porque la mochila apareció enterrada. Esta persona ya está privada de la libertad e imputada por un homicidio. Este delito tiene una pena mínima de 15 años y una máxima de 30 años», concluyó el abogado.
