Luego del empate en el tiempo reglamentario, Argentinos Juniors y Tigre tuvieron que definir al finalista de la Copa de la Liga 2022 a través de una tanda de penales. Desde los tiros desde los doce pasos, el «Matador» de Victoria sacó ventaja y así jugará por el título ante Boca el próximo fin de semana. A Gabriel Milito le hicieron una pregunta sobre el tema y todo derivó en un cruce con un periodista: «De ninguna manera».
¿Qué pasó? Al director técnico del «Bicho» le consultaron si cree que los penales son una lotería y él respondió con otra pregunta: «¿Vos que pensás?». La respuesta del cronista en cuestión fue extensa ante tantas repreguntas de Milito: «Que no. Porque se estudian, se trabajan, se practican. Con gente no, se practican sin gente en los entrenamientos, pero en un fútbol del más alto nivel, hay maneras de trabajarlo, de entrenarlos».
El periodista le habló al entrenador de los «trabajos de neurociencia» que hacen varios equipos de Europa y la postura del DT quedó bien marcada. «No creo en la neurociencia. Creo en el estado emocional. En la neurociencia se hacen cosas, pero en otro contexto. El arco mide 7,32 por 2,44. En los partidos con gente, en una definición que te estás jugando una final, mide lo mismo. Pero en la cabeza no mide lo mismo», manifestó.
Milito, molesto por la pregunta
«Vos podés entrenar a patear de todo, ajustar al palo, abajo, arriba. Pero hay una arquero, la gente, la emoción y cómo llegó. ¿Vos pensás que en una cancha tu cuerpo llega de la misma manera a patear que en un entrenamiento?», siguió Milito. «De ninguna manera. En la práctica los metemos todos, hoy es diferente. Por eso los mejores jugadores del mundo han fallado. Podemos recorrer la historia«, explicó el entrenador de Argentinos.
«Es más fácil decirlo que sentirlo. En mi carrera no pateé uno. Yo creo en la fe, en la convicción, en el deseo. Es un tema de debate. Respeto las opiniones», continuó el DT. Y cerró: «No escuchaste nunca decir cuando un jugador abre el pie y el arquero va al otro lado ‘qué calidad, qué bien que lo pateó, qué personalidad’. Cuando hace lo mismo y el arquero lo adivina, se dice ‘qué pelotudo, hay que romperle el arco’. ¿Sabés por qué? Porque siempre se analizan las cosas después de sucedidas, con el resultado puesto».