Vaya revuelo generó Amalia Granata al proponer la vuelta de un «servicio militar obligatorio«. Si bien la diputada provincial de Santa Fe lo había dicho con esas palabras exactas, en las últimas horas aclaró que se trataría más bien de un “servicio cívico obligatorio”. En una línea similar, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, ponderó la iniciativa destacando el programa que ella había presentado cuando era ministra de Seguridad de la Nación.
La iniciativa de Bullrich
“Orden, disciplina y aprendizaje. Si tuviera que definir al Servicio Cívico Voluntario en Valores, esas serían las palabras precisas: un verdadero camino hacia la libertad, la autonomía y el cumplimiento de los sueños de los argentinos”, arrancó Bullrich en un hilo de Twitter. En el mismo, recoge diversos testimonios de protagonistas del programa y sus familiares, donde destacan la eficacia del plan.
“Me pone muy contenta que mi hijo haya ingresado al Servicio Cívico. Esto ayudará a muchos chicos a salir de la calle”, dice una madre de unos de 40 años, reivindicando la idea central de Granata de que el servicio “encaminaría la conducta de muchos jóvenes”, según señaló en una entrevista a + Realidad (La Nación +). El video continúa con declaraciones similares sobre el programa que ideó y ejecutó la exdiputada nacional.
La capacitación fue lanzada el 16 de junio de 2019 –mediante la resolución 598/19 publicada en el Boletín Oficial–. El programa estaba dirigido a la formación de jóvenes de entre 16 y 20 años de edad mediante la inscripción voluntaria. Para finalizar el hilo, Bullrich destacó que el programa contó con sedes a lo largo y a lo ancho del país, “siendo un primer paso para que los jóvenes puedan acceder a un mejor futuro, con más herramientas”.
Del “Servicio Militar” al “Servicio Cívico”
Granata salió este martes a aclarar en qué consistiría su iniciativa. Sobre ella, que ya la está formulando por escrito, la exmodelo busca que tenga alcance nacional y por eso en los próximos días se va a estar tratando de contactar a algún legislador del Congreso de la Nación. “Lo que yo quiero hacer, y el proyecto ya lo estoy elaborando, es traer a Argentina algo parecido, pero no militarizado”, señaló la santafesina a Baby en el Medio (Radio Rivadavia).
Sino “un servicio cívico obligatorio, donde a los pibes le enseñen un oficio porque terminan el Secundario y el 90% no comprende un texto”, remarcó. “Yo no quiero la ‘colimba’. Hace poco viajé a Israel y en el programa de Jonatan Viale (en La Nación +) me preguntaron por el mismo y ahí conté que como Israel es un país que vive en guerra, existe el servicio militar obligatorio para los jóvenes cuando terminan el Secundario. Mujeres dos años y los hombres dos años y medio”, explicó.
Al ser consultada sobre si el programa incluirá a jóvenes o demás personas privadas de su libertad, Granata enfatizó: “Yo no quiero que el delincuente venga al servicio cívico obligatorio porque el delincuente tiene que estar en la cárcel y pagar ahí. Sería otro tema ver cómo hacemos para que las cárceles reformen a los chicos”.
Y continuó: “Yo quiero que acá los pibes que terminan el Secundario y deciden ni trabajar ni estudiar, en vez de estar vagando por ahí, o cobrando un plan, vayan a ese servicio cívico obligatorio y aprendan un oficio. A coser, aprendan carpintería, albañilería, pintura, peluquería, lo que sea. Y cuando salgan, lo hagan con uno, dos o tres oficios aprendidos y que se puedan insertar al sistema laboral”.
¿Parecidos o diferentes?
Por último, Granata se diferenció del proyecto de Bullrich: “El de Patricia era voluntario. A mí todos me reprochan lo de ‘obligatorio’. Pero, a ver, si vos no trabajás y estudiás, te tengo que obligar porque, remontándonos a Santa Fe, al pibe le conviene ser soldadito en una esquina, con lo que va a ganar $50.000 o $100.000 por día a ir a un servicio cívico a capacitarse. Entonces, si no es obligatorio, el pibe va a preferir vender merca en la esquina”, aseveró.