Felipe Solá, quien se ha alejado del Gobierno luego de su sorpresiva destitución de la Cancillería, se sumó a las críticas contra Martín Guzmán y el sector que apoya a Alberto Fernández. Aunque el presidente intenta unir al oficialismo para evitar el avance de la derecha, con Mauricio Macri a la cabeza, tanto Solá como otros funcionarios han redoblado sus cuestionamientos en los últimos días.
“El ministerio de Economía parece una isla. Analiza teóricamente todo, pero a la hora de la verdad no pasa nada”, dijo en declaraciones a El Destape. “Hay que solucionar la carrera de obstáculos que significa vivir para muchos argentinos de varias clases sociales; esa carrera tiene que ser menor y el gobierno es responsable de eso y de ser mucho más pragmático y de animarse a hacer las cosas”, amplió.
La comparación de Felipe Solá
Luego, comparó a Martín Guzmán con otros miembros del Gobierno, entre ellos, Miguel Pesce, Julián Domínguez y el saliente secretario de Comercio Roberto Feletti. «Las tesis de Martín (Guzmán) sobre por qué no liquidaban soja (en 2020) eran absolutamente absurdas. Nunca había pisado un boliche de Pergamino. (Miguel) Pesce sí me entendía», comparó, en un elogio al presidente del Banco Central.
A su vez, el excanciller agregó que puede «no estar de acuerdo con las medidas de (el exsecretario de Comercio Interior) Roberto Feletti», pero elogió su actitud pragmática, por ejemplo al pedir «hacer una mesa de crisis y encarar la cosa en serio». En cambio, “este Gobierno no explica nada, en economía sobre todo”, y pidió al ministro de Economía que explique “a la gente qué significarían en el corto plazo, porque son medidas para un país que no existe”.
Precios de alimentos
En relación a los precios de los alimentos en el país y la posibilidad de aplicar retenciones a sectores del campo, Felipe Solá aseguró que es necesario “buscar un acuerdo con los productores de trigo”. No obstante, advirtió que “si no hay ninguna posibilidad de acuerdo, hay obligación de una decisión urgente del gobierno que vaya más allá del fideicomiso que se está hablando”.
«Reconocer es saber que hay pensamientos muy duros, anti Estado. Reconocer también es conversar». “Hay que tener pensamiento lateral, hay que desposicionarse para hablar, posicionarse como Estado y no desde lo ideológico», agregó Solá. Por lo tanto, además de mostrar un desacuerdo profundo, el excanciller lanzó una advertencia ante la pasividad del Gobierno sobre los principales problemas en la Economía.