El escándalo de la Justicia jujeña trascendió las fronteras de la provincia, que Gerardo Morales gobierna como un feudo. Ahora fue el exmagistrado de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, quien se hizo eco de una cuestión de privilegio planteada por una diputada de la provincia norteña, que develó la maniobra del gobernador para “llevarse puesto” al Superior Tribunal de su provincia.
El exministro de la Corte calificó de “escandalo jurídico” la maniobra de Gerardo Morales para copar el máximo organismo judicial jujeño. Además relató que el precandidato a presidente “de los nueve jueces que tiene el Tribunal, quiere echar a seis de un solo plumazo” con la intención de alcanzar, prácticamente, la suma del poder público de una provincia, donde ya maneja a su antojo la legislatura.
“El Presidente debe frenar los ataques contra la Corte Suprema. No se puede avalar desde el Poder Ejecutivo a funcionarios que fomentan una marcha para echar Jueces. Alberto Fernández debería pedir la renuncia de su viceministro de Justicia de inmediato”, dijo Morales el 11 de enero cuando se manifestaron varias organizaciones contra la Corte Suprema. Hoy empleados estatales presentarán pedidos de juicio político contra los miembros del Superior Tribunal y el gobernador hace mutis por el foro.
Esto nos da una clara muestra de quién es Gerardo Morales, un hombre que exige república cuando habla en los medios nacionales, pero en su provincia, lejos de las candilejas y los flashes de los medios porteños, es un hombre que busca acumular poder, haciendo que la división de poderes que tanto pregona, en Jujuy, sea una fantasía. Se presenta en Buenos Aires como un dialoguista, pero en el norte solo quiere que se escuche su voz.
«La apretada contra los jueces es clarísima. Si quedaba alguna duda acerca de la administración de Justicia en Jujuy, con los abusos de autoridad y los delitos que se han cometido contra Milagro Sala, esto ya es un escándalo institucional», dijo Zaffaroni, asombrado por lo que está ocurriendo en Jujuy.
Tal como lo anticipamos en estas columna. El exjuez de la Corte Suprema, cree que esta avanzada tiene por objetivo la perpetuación del jujeño al frente del Ejecutivo provincial. «Si los argentinos tenemos la suerte de que no integre ninguna fórmula presidencial tendrá un plan B. Impulsará una reforma constitucional provincial para poder postularse a un tercer mandato en la Gobernación. En cualquiera de estos dos escenarios, Morales, necesita nuevos supremos dispuestos a inmolarse en semejante atrocidad», señaló el exministro.