Después de su salida de Boca, se esperaba por conocer el próximo paso en la carrera de Gustavo Alfaro. Finalmente el director técnico asumió un importante desafío en el seleccionado de Ecuador y cumplió: logró clasificarlo al Mundial de Qatar 2022. Faltan pocos meses para la máxima competencia y el entrenador soltó una frase que generó un alto impacto por el nivel de ambición: «Al Mundial voy a ganar».
En una charla con TyC Sports, el DT contó sus sensaciones en esta etapa: «Es muy fuerte. Me pasaba el otro día cuando fui al sorteo del Mundial y estábamos sentados todos los entrenadores en una convención que hizo la FIFA». «Yo estaba ahí reunido para definir si se juega con una lista de 23 o 26, si se va a entrenar con drones o no, y pensaba que los Mundiales dan las pautas que definen los cuatro años que vienen», contó.
«En este gran evento se decide el fútbol que viene y yo estaba sentado entre esos hombres. Entonces ahí tomas dimensión y decís ‘Pucha, que fuerte que es esto'», reconoció el «Lechuga», todavía conmovido por todo lo que le toca vivir. De todas maneras, no pierde el foco y por eso aseguró: «Como le dije a los jugadores, yo no voy a competir, voy a ganar a un Mundial. Como dijo Obdulio Varela: ‘Cumplimos si ganamos'».
No se quiere cruzar con Argentina
Por supuesto, Alfaro aclaró que sabe que tiene menos chances que otros seleccionados, más potentes y con mejores jugadores. «También somos Ecuador y debemos tener una dimensión exacta de lo que somos, de lo que podemos llegar a ser. Este es un equipo con más futuro que presente, pero como también les dije a los jugadores, yo voy por el desafío de tratar de hacer el mejor Mundial que hizo Ecuador en su historia y vamos a tratar de conseguir eso», sostuvo.
«Tenemos una zona con rivales complejos, pero vamos a intentar de que Ecuador pueda cumplir el mejor papel de su historia», aseguró el director técnico el equipo ecuatoriano. «¿Que Ecuador llegue lo más alto posible pero Argentina campeón del mundo?», le preguntaron en la entrevista. Y él no dudó: «Sí, pero que no nos toque en el camino, porque si nos toca, ahí se terminó el sentimiento jaja».