Gustavo Sylvestre, periodista y conductor de TV, manifestó que en la Argentina hay un 97% del periodismo con pensamiento único que busca imponerle a la sociedad una mentira. En ese marco, sostuvo que el macrismo forma parte de un aparato de «lawfare» contra el kirchnerismo y también busca encubrir actos inmorales y corruptos ocultos durante la gestión de Mauricio Macri.
«En la Argentina alocada generada por algunos sectores de hoy, donde todo está permitido, donde hay un 97% de un periodismo de pensamiento único, que le quiere imponer a una sociedad la mentira, el lawfare, el encubrimiento como han hecho en los 4 años del macrismo, que siguen engañando a la sociedad en muchos temas», sentenció Sylvestre en una editorial para Radio 10.
«Hay un sector que propugna el odio, que agita el fantasma permanente del odio en algunos programas de televisión que incitan a la violencia permanente. Hay un lenguaje peligroso para el clima de convivencia que tiene que tener todo un país y una sociedad organizada», argumentó el exconductor de A Dos Voces y luego nombró dos personajes supuestamente creados por la televisión y los medios.
«Realmente es preocupante como ese mismo periodismo blanquee a personajes que de otra forma no podrían dar lecciones de andar en la sociedad. El sábado veíamos en la Revista Noticias que sacaban una nota de tapa sobre Javier Milei, quien plagió a distintos autores, algunos de los cuales ya le han iniciado acciones judiciales en su último libro», insistió el experiodista del Grupo Clarín.
«Milei amenaza con quemar el Banco Central si llega a ser presidente… puede opinar y tener toda su idea, si debe o no existir un Ministerio de la Mujer, pero dijo: no tengo que pedir perdón por tener pene. Nadie le pide que pida perdón, se le pide el respeto a toda mujer. Esto lo permite cierto periodismo que deja pasar las cosas que va alimentando y que después como el caso de Alfredo Casero, se dan cuenta lo que van alimentando, entonces, se sienten víctimas de los propios monstruos que ellos inventan. Milei está a punto de provocar lo que provoco Casero el otro día», concluyó Sylvestre.