La inflación es un fenómeno que está afectando a casi todos los países del mundo. Sin embargo, en Argentina lleva más de 20 años ininterrumpidos siendo protagonista y en los últimos meses la situación se agravó. Los precios se han disparado y durante marzo aumentaron un 6,7% los productos del IPC, un porcentaje alarmante para el Gobierno nacional.
En este marco, Alberto Fernández le declaró la «guerra» a la suba de precios aunque parece que no va ganando. En las última horas, su ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, reconoció que «no va bien» la estadística del mes de abril y que esperan que la desaceleración real se pueda observar en mayo según NA. Sin embargo, este argumento también lo han utilizado a comienzos del mes pasado.
Según las estimaciones de la consultora LCG, el índice de Precio al Consumidor subió alrededor de un 5% en abril y desde el Gobierno nacional ratifican que no será menor a esa cifra pero no saben que tanto más. De esta manera, la inflación es uno de los problemas más difíciles de tratar para Fernández, quien tiene a Roberto Feletti como principal apuntado.
¿La culpa de la inflación es de Roberto Feletti?
El encargado de llevar adelante las principales medidas contra la inflación es Roberto Feletti. El secretario de Comercio Interior se reunió con diferentes sectores, acordó una nueva canasta de alimentos, congeló los precios mayoristas y creó un plan especial para los negocios de cercanía. Sin embargo, ni esto ni sus políticas anteriores han servido para bajar la suba de precios.
El pasado viernes el funcionario se reunió con empresas alimenticias y supermercadistas para hablar sobre el desabastecimiento del programa de Precios Cuidados. El dirigente estima que es de un 35% la falta de productos cuando históricamente fue del 25%. A pesar de ello, le respondieron que se están cumpliendo con los puntos pactados y que muchas veces no dan a tiempo a entregar todas sus mercaderías.
Claro está que esta última cuestión no influye directamente en el bolsillo de los argentinos aunque si los alivianaría. Por su parte, Kulfas admitió que «tenemos nuestros propios problemas para tratar la inflación además de la que está golpeando en todo el mundo», un claro mensaje destinado al secretario de Comercio Interior y al ministro de Economía.