En marzo Alberto Fernández le declaró la «guerra» a la inflación. Sin embargo, ese primer trimestre del año fue crítico para los argentinos porque su bolsillo se vio afectado con la suba de precios. Tal es así que un informe realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) detalla que la canasta básica aumentó un 20% durante el primer trimestre del 2022.
Según informó NA, una familia de cuarto personas compuesta por dos adultos y dos menores necesitó $38.499,72 para adquirir alimentos durante marzo. Esto sería un 20,7% más que en diciembre con un aumento real de $6.600. Para ese momento se requerían $31.879,95 solamente para comprar comida. Este análisis se realizó sobre 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos.
A su vez, el relevamiento estimó que en el tercer mes del año los precios crecieron en un 3,95% además de las cifras de enero y febrero. Los rubros que más aumento registraron son verdulería con un 33,97% más, almacén con 23,42% y carnicería en un 12,15%. De todos modos, los datos del INDEC respecto al último mes todavía no se conocieron aunque aseguran que hubo una leve baja respecto a marzo.
¿Y la Canasta Básica Total?
También existe la Canasta Básica Total (CBT) que incluye servicios, ropa, impuestos, internet y otros gastos además de comida. En este ámbito el aumento fue del 16,20% porque ahora se necesitan $87.280,91 para poder cubrirla en una familia de la misma composición. El aumento del último mes fue del 3,04% aunque se prevé que para junio y julio pegue un salto teniendo en cuenta las futuras subas en gas y electricidad.
Isaac Rudnik, autor del informe, sostiene que «el efecto arrastre de la inflación en alimentos arrasa con cualquier recuperación salarial que pudieron haber producido en un año de crecimiento de 10% en el PBI» y que «casi no hubo subas salariales» por lo que las pérdidas en los argentinos se sintieron todavía más. Para revertir esta situación, el Gobierno inició un plan de redistribución aunque todavía no tuvo sus efectos.