En medio de la disputa entre Nación y Ciudad de Buenos Aires (CABA) por los bienes de coparticipación, se suma una nueva batalla. Es que el municipio de La Matanza confirmó que se presentará ante la Justicia para reclamarle a la Capital Federal una deuda histórica millonaria de más de $100.000 millones en concepto de tasas municipales adeudadas e impacto socioambiental.
Esto último alude al desarrollo humano, por “una masiva deportación de pobres formando las villas en terrenos fiscales de la Nación” ubicados en jurisdicción de ese partido de la provincia de Buenos Aires. Todo comenzó con las relocaciones de las villas porteñas realizadas por los gobiernos dictatoriales en territorios que eran de la Nación, pero situados en La Matanza, según consignó Télam.
Al igual que ocurrió en otros municipios, el denunciante recibió habitantes de barrios populares de la entonces Capital Federal, que todavía pertenecía a la órbita de Nación porque no era autónoma. Por ello, éstos fueron ubicados en terrenos fiscales nacionales. Así, “nunca se pagaron las tasas municipales”, reclaman desde el gobierno municipal a cargo de Fernando Espinoza.
La deuda de $20.000 millones
Uno de los puntos más álgidos de la denuncia mantancera es la de “20.000 millones en tasas municipales no pagadas”. “Es una larga historia de privilegios de la Ciudad, que incluye ignorar una deuda económica millonaria con La Matanza por una masiva deportación de pobres”, sostienen desde la Intendencia, cuestionando el proceder de la Ciudad, hoy administrada por Horacio Rodríguez Larreta.
Los asesores legales de la gestión de Espinoza validaron el reclamo en el concepto de “continuidad jurídica” que tiene la Ciudad. A raíz de ello, la “deuda crece día a día” y además demuestra que “el centralismo está lleno de falta de solidaridad social y de privilegios”, reprocharon desde el municipio más populoso del conurbano bonaerense.
¿Por qué llega hasta $100.000 millones?
Por otro lado, los cálculos de expertos ambientalistas y urbanistas, en concurso con sociólogos, psicólogos sociales y analistas del comportamiento del individuo regido por sus circunstancias, establecen en “al menos $100.000 millones el daño que el comportamiento del Estado porteño provocó, y sigue provocando, en territorio matancero”.
En este sentido, desde La Matanza manifestaron que la Ciudad de Buenos Aires desplazó a los habitantes de sus asentamientos hacia precarias viviendas construidas con “carácter transitorio” en terrenos de su propiedad en su jurisdicción, denominados “Núcleos Habitacionales Transitorios”.
Entre las villas porteñas relocalizadas en tierras matanceras y que crearon más de 10 barrios populares en casi 400 hectáreas, cuya titularidad pasó a CABA, se encuentra el barrio San Petesburgo. El mismo está cumpliendo cinco décadas desde su instalación “precaria” utilizando terrenos que el distrito porteño “manejaba a través de la Comisión de la Vivienda”.
“Lo que sucedió fue casi una deportación. La permanencia de una injusticia no la transforma en otra cosa: sigue siendo una injusticia”, protestaron desde el municipio bonaerense. Asimismo, recordaron que “desde hace 28 años, desde que la Ciudad fue autónoma, sus Gobiernos locales miraron para otro lado cuando se les reclamó esa deuda”.
“Se niega a pagar”
“La ciudad más rica del país se niega a pagar las deudas que tiene con un municipio cuyo presupuesto es casi 40 veces menor y elude asumir el costo socioambiental que provocó la apresurada e insensible mudanza obligada y llena de mentiras para sus vecinos pobres del sur”, advirtieron en La Matanza.
Por último, recordaron que “hace casi un año hubo una reunión entre el Gobierno nacional, representado por Gustavo Beliz, autoridades eclesiásticas, el Gobierno porteño y La Matanza” para tratar el tema, aunque sin avances.
