En la tarde de hoy se debatió en la Unión Europea (UE) un sexto paquete de sanciones contra Rusia. Si bien la gran mayoría de países repudia el operativo militar que se está llevando adelante en Ucrania desde el 24 de febrero, no han pedido castigar a Vladimir Putin una vez más. Al parecer, la dependencia es tan grande que es un impedimento cortar por completo los lazo con el Kremlin.
El jefe de política exterior del organismo explicó que “era técnicamente demasiado complicado y no era posible llegar a una decisión política” porque hay un importante bloque que compra su energía directamente a los rusos. Este sector está liderado por Hungría que rápidamente rechazó las medidas entre las que se incluía la importación de petróleo ruso.
“Lamentablemente hoy no fue posible llegar a un acuerdo, no pudimos finalizar el sexto paquete y los embajadores seguiremos discutiendo; seguimos con las mismas dificultades sobre el embargo del petróleo», agregó Borrell. De esta manera, en la Unión Europea han acordado volver a reunirse dentro de algunos días para intentar avanzar con estas medidas a la espera de que cese el fuego.
¿Qué tanto dependen de Rusia en la Unión Europea?
Si bien a lo largo de estos meses han prohibido el ingreso de funcionarios rusos y han bloqueado exportaciones, el suministro de gas y petróleo es fundamental para todos. Esto beneficia en parte a Rusia que no fue separada por completo de la Unión Europea porque hay países que dependen casi en su totalidad de los servicios energéticos que prestan.
En la UE, el 40% del suministro de gas y el 25% de petróleo proviene de Rusia. Además, hay países como Republica Checa, Eslovaquia y Bulgaria que tienen una seria dependencia de los recursos que les brinda Vladimir Putin. Un claro ejemplo de ello es Hungría que obtiene más del 60% de su petróleo y 85% del gas natural desde el país en conflicto.
