La última semana en Jujuy fue un verdadero dolor de cabeza para Gerardo Morales, que mientras atiende su campaña presidencial, deja que las llamas avancen en la provincia que debería gobernar. Las manifestaciones en el centro capitalino, los trabajadores de diversos rubros que salen a la calle a pedir mejoras salariales, poder trabajar en condiciones óptimas son sólo una parte del espeso clima en la provincia. A todos estos reclamos se le sumó un nuevo pedido de intervención para Jujuy, hecho por legisladores nacionales.
La nueva iniciativa fue presentada por el Frente de Todos y desde ese bloque manifestaron gran preocupación tanto por el trato que Gerardo Morales le da a los dirigentes sociales como por su intento de hacerse con la suma del poder público, un modelo que, con seguridad, querrá trasladar a la Nación. Un escrito que lleva la firma de las organizaciones de DDHH más importantes del país, tales como Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, H.I.J.O.S, CELS, entre otras tantas, pidió por la inmediata intervención del Poder Judicial jujeño.
En uno de los párrafos del texto de las organización se remarca su solidaridad «con todas las víctimas de la persecución judicial y política que vive la provincia de Jujuy, y denunciamos la política represiva que el gobernador Morales ejerce sobre quienes se movilizan y reclaman por sus derechos. Reclamamos también la libertad y el cese de la persecución judicial de todos y todas las detenidas en las últimas movilizaciones de la Provincia de Jujuy».
Cabe recordar que se trata del segundo pedido de intervención que la provincia de Jujuy recibe. El primero estuvo a cargo del senador Guillermo Snopek, que en su momento dijo que existía una connivencia entre el Poder Judicial y el poder político para perseguir opositores. Este segundo pedido de intervención, refuerza esa idea y llega tras las detenciones de varios dirigentes sociales y el «destrato que Morales tiene hacia los pobres».
Los pedidos de juicio político, necesitan dos terceras partes de los votos en ambas cámaras para prosperar, lo que hace casi imposible que avancen las iniciativas. Pero el hecho de que a nivel nacional comiencen a conocerse los desmanejos de Gerardo Morales en la provincia, es auspicioso para las personas que en Jujuy padecen del despotismo feudal que impera en la provincia. Esta vez ya no son parlamentarios opositores, son ONG de sobrado prestigio las que pusieron el Gobierno de Morales, en el ojo de la tormenta.