Las audiencias públicas para aumentar el agua ya comenzaron y en un principio se estimó que serían del 20%. Sin embargo, la presidente de AySA, Malena Galmarini, adelantó que será de más las subas y que tocarán el 32% para todos los usuarios. Sin embargo, consideró que esto es poco en relación a la inflación que se vive y al atraso tarifario que tiene su organismo.
«El aumento solo nos va a permitir recaudar $3.300 millones más y generará un incremento del presupuesto de ingresos de solo el 9%, una suba simbólica«, indicó la dirigente durante su turno de exposición. Además, señaló que está «muy por debajo de la inflación acumulada desde el último incremento tarifario e incluso por debajo de la inflación proyectada para 2022.
A raíz de esto, Malena Galmarini explicó que esta suba «solo reduce la velocidad a la que se amplía la brecha«. Por otro lado, reveló que AySA «confeccionará su propia segmentación» para los aumentos a futuro, cosa que en los servicios de energía, como luz y gas, no. Esas subas serán seccionadas por el Gobierno que ideó un plan en base a la ubicación de las viviendas de los usuarios.
¿Cómo será el aumento del agua?
La empresa que maneja Malena Galmarini propone realizar el ajuste en dos etapas. La primera será del 20% a partir de julio mientras que en octubre habrá otra suba del 10%. De esa manera, se alcanzaría el 32% estipulado en cuestión de meses y quedaría por encima de la propuesta de los consumidores. Sin embargo, esto todavía no quedó aprobado.
Actualmente AySA cuenta con un atraso en sus tarifas desde diciembre del 2019, cuando se realizó el último aumento. Luego llegó Alberto Fernández, la pandemia y el congelamiento de tarifas. Si bien en luz y gas se reestableció el sistema de aumentos, en el agua todavía no y se espera que de ahora en más haya un «mantenimiento» en sus valores acorde a la suba salarial.