Marcelo Longobardi, periodista y conductor de radio, manifestó que a Alberto Fernández lo aplaudieron a desgano y que quedó pesimamente mal parado en su discurso en Ushuaia debido al peso discursivo que tuvo Cristina Kirchner en Chaco. «El que ha pedido calma a Cristina es Luis D’Elía… es llamativo que el vocero del presidente sea D’Elía», indicó Longobardi.
«Al mismo tiempo que Cristina daba este discurso y le gritaban traidor a Alberto en el Chaco, para muchos quedó abierta la candidatura de Cristina para el 2023. El presidente Fernández daba un opaquísimo discurso en la otra punta del país. Fue algo pocas veces visto dejar a un presidente de un país pesimamente mal parado, porque lo aplaudieron a desganos. En ese contexto, el presidente hizo una ponderación de la unidad», explicó Longobardi en radio CNN.
«Todo el sector que rodea a Alberto, que son seis personas, relativizaron el discurso de Cristina y dijeron: nadie nos va a torcer el camino…, más de lo que está. Todo esto es el plan aguantar… aguantar a esta señora. Cristina no es mi jefa… es la frase que le atribuyen al presidente en su viaje de vuelta de Ushuaia», remarcó el exconductor de C5N.
«El kirchnerismo se ve que avala paritarias por encima del 60% que tiene como propósito complicarle más la vida al ministro de Economía, Martín Guzmán (para controlar la inflación y el gasto público). El récord lo tiene el municipio de Morón que obtuvo un aumento de salario del 85%», insistió el experiodista de Radio Mitre mientras repasaba otros temas de la actualidad.
«Esta semana es el debate por las tarifas de luz y gas. Acá hay otra cuestión derivada de la política. El kirchnerismo quiere un aumento más bajo de lo que el ministro arregló con el FMI», afirmó Longobardi tratando de cerrar la editorial sobre las noticias más candentes de la política argentina. Por ahora, el Frente de Todos se mantiene unido.
