En la tarde de hoy la Cámara de Diputados le dio media sanción a la nueva Ley de VIH. La misma busca garantizar el acceso universal y gratuito al tratamiento de dicha enfermedad, hepatitis virales, tuberculosis e infecciones de transmisión sexual (ITS) y obtuvo 241 votos afirmativos y 8 en contra. De esta manera, pasará a Senadores que definirán si avanzan con la iniciativa o no.
Lo llamativo del hecho es que hubo funcionarios que se opusieron a este proyecto para ampliar los derechos de los pacientes. Ellos son José Luis Espert, Carolina Píparo, Javier Milei, Victoria Villarruel, Ricardo López Murphy, Pablo Torello, Paula Omodeo y Francisco Sánchez. Los primeros cuatro corresponden a la corriente liberal (Avanza Libertad y La Libertad Avanza) mientras que los restantes son de Juntos por el Cambio.
Si bien votó a favor, Alejandro Finocchiaro, del PRO, explicó que en su bloque no acompañaron el articulo 9 del proyecto. El mismo propone una extensión indeterminada del vínculo laboral evitando despidos en personas que padecen VIH. «Una cosa es la discriminación otra cosa es pretender crear una especia de estabilidad laboral frente a cualquier tipo de causa», justificó.
Jubilación especial para pacientes con VIH y Hepatitis
Dentro de las propuestas de este proyecto que ya fue girado a la Cámara de Senadores se detalla una jubilación especial. La misma consiste en que quienes padezcan VIH o Hepatitis B o C y se encuentren en una situación de vulnerabilidad social puedan acceder de manera anticipada al cobro de sus aportes jubilatorios a pesar de no contar con la edad suficiente.
Básicamente quienes acrediten al menos diez años desde el diagnóstico de la enfermedad y registren otros veinte de aportes, podrán solicitar la jubilación desde los 50 años de edad. También incentiva a la creación de un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación para visibilizar, documentar, disuadir y erradicar las vulneraciones a los derechos humanos de las personas afectadas