Las posibilidades de viajar en estos tiempos son cada vez más reducidas, sobre todo a zonas muy alejadas de nuestro país de origen. Es por ello que las nuevas tecnologías nos permiten vivir experiencias únicas desde la comodidad de nuestra casa. Si queremos vivenciar y experimentar las culturas orientales, podemos adquirir un narguile, también conocido como cachimbas, shisha o, de manera más vulgar, pipa de agua, que se ha vuelto muy popular en España y otros países de Occidente.
Existe un extenso catálogo de estos artefactos que nos permiten viajar e introducirnos en las milenarias culturas de Oriente. Hoy en día se pueden encontrar un sinfín de variantes con diferentes características. Básicamente, una cachimba funciona mediante un tubo por el que se inhala el humo que genera el carbón previamente calentado que, a su vez, prende el tabaco que se ha añadido. El humo después pasa por una base de agua a una temperatura moderada.
Este tipo de objetos se ha popularizado en España y en diversos países de Occidente. Ha pasado a ser moneda corriente en eventos, bares y restaurantes. Sin embargo, también es posible adquirir uno y utilizarlo en la comodidad del hogar. Las cachimbas portátiles tienen un excelente rendimiento y se pueden desmontar fácilmente, sobre todo las que están fabricadas con acero inoxidable. El catálogo es variado y se pueden adquirir fácilmente mediante tiendas virtuales.
Las cachimbas son fáciles de limpiar y también es sencillo guardar sus componentes de manera cómoda: tubos, roscas, mangueras, cazoletas, adaptadores, bases y conectores. Hay modelos que se adaptan a cada necesidad, con diferentes alturas y dimensiones, colores fluorescentes o metalizados. Las diferentes opciones pueden tener cierres de rosca y bases de estilo clásico o vanguardista.
Lo cierto es que este objeto ha ganado popularidad en Occidente y sus precios son accesibles. Un narguile que funcione a la perfección hace que esa experiencia se transforme en un verdadero deleite de sabores y aromas. Se pueden añadir trozos de frutas en el interior de las bases para convertir las shishas en auténticos cocteles. Entre los productos que más se incorporan están: el tabaco de sabor afrutado y pequeños trozos de frutas dulces como el melón, sandía, manzana.
