Este jueves, dos soldados de Rusia capturados se declararon culpables de bombardear una ciudad en el este de Ucrania en el segundo juicio por crímenes de guerra. En el tribunal de distrito de Kotelevska en el centro del país, los fiscales estatales pidieron que Alexander Bobikin y Alexander Ivanov fueran encarcelados durante 12 años por violar las leyes de la guerra.
Un abogado defensor pidió clemencia y explicó que los dos soldados habían estado siguiendo órdenes y se habían arrepentido. Bobikin e Ivanov, que estaban parados en una caja de vidrio reforzado, reconocieron ser parte de una unidad de artillería que disparó contra objetivos en la región de Kharkiv desde la región de Belgorod en Rusia.
El bombardeo destruyó un establecimiento educativo en la ciudad de Derhachi, manifestaron los fiscales. Los militares, descritos como un conductor de artillería y un artillero, fueron capturados después de cruzar la frontera y continuar con los bombardeos, dijo la oficina del fiscal general.
«Soy completamente culpable de los delitos de los que se me acusa. Disparamos contra Ucrania desde Rusia», expresó Bobikin al tribunal en los procedimientos que se transmitieron en vivo. Al pedir que no se le conceda la pena máxima de cárcel, Ivanov manifestó: «Me arrepiento y pido una reducción de la sentencia», replicó Reuters.
Días atrás, un tribunal de Kiev que ha declarado al sargento ruso de 21 años, Vadim Shishimarin, culpable en el primer juicio a un soldado ruso por crímenes de guerra en Ucrania. El militar ruso «violó las leyes y costumbres de la guerra», afirmó el juez Sergi Agafonov.