El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó este jueves una resolución para poner en marcha una investigación sobre posibles crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas en Ucrania, una medida que, según Moscú, equivale a un ajuste de cuentas político.
Los miembros aprobaron por una abrumadora mayoría una resolución para ordenar que una comisión de investigación estudie los hechos ocurridos en las regiones alrededor de Kiev y otras zonas como Sumy, que fueron ocupadas temporalmente por las tropas rusas.
«Las zonas (…) que han estado bajo la ocupación rusa a finales de febrero y marzo han sufrido las más horribles violaciones de los derechos humanos en el continente europeo en décadas», expresó Emine Dzhaparova, viceministra primera de Relaciones Exteriores de Ucrania.
Un portavoz de la misión diplomática rusa no respondió a una petición de comentarios sobre su relato. Rusia, que niega haber cometido abusos en lo que denomina su «operación militar especial» en Ucrania, dejó vacío su asiento en el Consejo con sede en Ginebra en señal de protesta, informó Reuters.
«En lugar de discutir las verdaderas causas que llevaron a la crisis en este país y buscar formas de resolverlas, el ‘Occidente colectivo’ está organizando otra rutina política para demonizar a Rusia», dijo el embajador de Moscú ante la ONU en Ginebra, Gennady Gatilov, en una declaración enviada por correo electrónico antes de la votación.
En un cambio de su anterior posición de abstención sobre Ucrania, China votó en contra de la decisión junto a Eritrea. Rusia fue suspendida del Consejo de 47 miembros el mes pasado por acusaciones de violaciones en Ucrania, aunque Moscú dice que fue él quien dejó el puesto.