En casi cuatro meses de guerra en Ucrania, han muerto miles de civiles más que la cifra oficial de las Naciones Unidas de 3.381 muertos, manifestó este martes la jefa de la Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU para el país, Matilda Bogner.
El equipo, que incluye a 55 observadores en Ucrania, indicó que la mayoría de las muertes fueron causadas por armas explosivas con una amplia área de impacto, como los ataques con misiles y aéreos. «Hemos estado trabajando en las estimaciones, pero todo lo que puedo decir por ahora es que son miles de veces mayores que las cifras que les hemos dado en la actualidad», dijo Bogner.
«El gran agujero negro es realmente Mariúpol, donde nos ha sido difícil acceder y obtener información totalmente corroborada», añadió en una sesión informativa en Ginebra, refiriéndose a la ciudad portuaria del sureste de Ucrania que ha sufrido los combates más intensos de la guerra.
Bogner hablaba tras un viaje a Ucrania la semana pasada, en el que visitó zonas alrededor de Kiev y Chérnigov anteriormente ocupadas por las fuerzas rusas. Según dijo, su equipo tiene informes de más de 300 muertes ilegales en las localidades del norte de Kiev, incluido Bucha, y espera que la cifra aumente, informó Reuters.
Sin acceso a tratamientos médicos
Por otro lado, el jefe europeo de la OMS, Hans Kluge, afirmó este martes que al menos 3.000 personas han muerto en Ucrania por no poder acceder a tratamientos para enfermedades crónicas. Hasta el momento, la agencia sanitaria mundial ha documentado «unos 200 ataques en Ucrania contra instalaciones sanitarias y son pocos los hospitales que funcionan actualmente», explicó Kluge.
«El 40% de los hogares tiene al menos un miembro que necesita un tratamiento crónico que ya no puede encontrar, lo que provoca unas 3.000 muertes prematuras evitables», manifestó en un discurso, mencionando enfermedades como el VIH/SIDA y el cáncer.
Responsables de la OMS dijeron la semana pasada que estaban reuniendo pruebas para una posible investigación de crímenes de guerra sobre los ataques que dice haber documentado por parte de Rusia. Moscú ha negado las acusaciones previas de Ucrania y de los países occidentales sobre posibles crímenes de guerra y también ha negado haber atacado a civiles en la guerra.