Este jueves, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá con los líderes de Suecia y Finlandia después de que las naciones dejaran de lado su neutralidad de larga data y avanzaran para unirse a la alianza de la OTAN en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
Horas antes de su primer viaje a Asia como presidente, Biden recibirá a la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, y el presidente finlandés, Sauli Niinistö, en la Casa Blanca. «Este es un evento histórico, un momento decisivo en la seguridad europea. Dos naciones con una larga tradición de neutralidad se unirán a la alianza defensiva más poderosa del mundo», dijo el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan.
Por otro lado, Turquía ha planteado sus dudas sobre la inclusión de Finlandia y Suecia en la alianza, pidiendo a Estocolmo que deje de apoyar a los militantes kurdos que considera un grupo terrorista y que ambos levanten sus prohibiciones sobre algunas ventas de armas a Turquía.
Sullivan explicó que los funcionarios estadounidenses confían en que se puedan abordar las preocupaciones de Estambul. Tras la oficialización de las nominaciones, los 30 miembros que integran la Alianza Atlántica deberán aprobar cualquier nuevo participante, informó Reuters.
«Ni siquiera hay interés (dentro de la OTAN) de poner armas o bases nucleares en Finlandia», expresó la primera ministra finlandesa, Sanna Marin. «Creo que en esta etapa es importante mantener la calma, tener conversaciones con Turquía y todos los demás países miembros, responder las preguntas que puedan existir y corregir cualquier malentendido», agregó la funcionaria al diario Corriere della Sera.