Alberto Fernández y la titular del PRO, Patricia Bullrich, participaron este mediodía de una audiencia de conciliación convocada por el juez Luis Sáenz en los Tribunales de Talcahuano. El encuentro se realizó en el marco de la demanda que el jefe de Estado le entabló a la dirigente opositora, quien afirmó en televisión que el Gobierno nacional había intentado sobornar al laboratorio Pfizer para promover la llegada a la Argentina de la vacuna. Allí, Bullrich ratificó su acusación.
Declaraciones de Patricia Bullrich
“Ratifiqué total y absolutamente mi opinión respecto a que el presidente no podía desconocer que no se había firmado el contrato”, sostuvo la dirigente en la rueda de prensa en las afueras del recinto. Luego, sumó otra acusación contra el mandatario. “Yo vine sola con mi abogado. No vine con ningún diputado de la Nación, no vine con nadie. Este es un tema del presidente y de Patricia Bullrich. Sin embargo, el presidente tiene que venir, guardarse en un cuartito, pero no animarse a mandar una patota”, afirmó.
“¿Por qué ratifiqué mis dichos? Porque el contrato que el Presidente no firmó le trajo dolor a los argentinos. Yo hoy lo que hice fue ser un canal de expresión de todos los argentinos que sufrieron por no tener la vacuna a tiempo”. “La audiencia no existió como tal, lamentablemente no pude decirle en la cara lo que venía a decirle; el Presidente se escondió”, agregó mientras una multitud la alentaba.
Postura de la defensa
Gregorio Dalbón, abogado de Alberto Fernández, ya había anticipado la postura de la demandada en su cuenta de Twitter. «Patricia Bullrich adelantó su postura a un diario. El Presidente lo hará ante el Juez que nos convocó. La Justicia está en tribunales, no en los medios. Nos vemos en la audiencia», expuso, luego de que la líder del PRO prestara declaraciones en TN contra Fernández.
El año pasado, ambas partes habían protagonizado una mediación prejudicial que no llegó a ningún punto de acuerdo, por lo que el presidente demandó a Bullrich por 100 millones de pesos. Pese a la abultada cifra, la dirigente no dio el brazo a torcer, de manera que, si la Justicia llegase a fallar a favor del primer mandatario, la demanda se efectuaría. Ahora, el caso se abrirá a prueba y se investigará si Bullrich difamó al jefe de Estado.
El caso
Bullrich, en LN+, había anunciado sospechas respecto a que el gobierno de Alberto Fernández habría pedido coimas para obtener la vacuna Pfizer contra el coronavirus. “La actitud de González García fue intentar tener un retorno. Eso el Presidente no lo ignoraba”, había dicho el año pasado. La acusación provocó polémica en el oficialismo, sobre todo en el Ministerio de Salud.
Incluso el laboratorio Pfizer negó esas acusaciones en la Cámara de Diputados. Nicolás Vaquer, gerente general del laboratorio norteamericano, indicó que “Pfizer no ha recibido peticiones de pagos indebidos en ningún momento. Por otro lado, la compañía no cuenta con intermediarios, distribuidores privados o representantes para la provisión de vacuna COVID-19”. También descartó tener “interés” en bienes naturales o reservas del BCRA.
En aquel momento, la titular del PRO ratificó sus dichos en la red social Twitter: “No firmar el contrato es el hecho de corrupción. A partir de ahí, montaron la mentira de que Pfizer pedía condiciones leoninas, mientras les vendía a todos nuestros vecinos en condiciones aceptables. Los argentinos estamos destruidos, encerrados, sin educación y sin trabajo. Y este gobierno, una vez más, abandonó a la sociedad a su propia suerte. Y eso tendrán que explicarlo ante la Justicia. El comunicado de Pfizer no niega nada de lo que yo digo. Por lo tanto, yo reafirmo mis dichos”.