A pesar de que ganó dos Champions League con el Notthingham Forest y tuvo una importante carrera en la Premier League, Peter Shilton es recordado por ser el arquero que recibió los dos goles más famosos de la historia del fútbol. Aquella tarde de México 1986, Diego Armando Maradona le metió «La mano de Dios» y «El Gol del Siglo». Y ahora que se subastó la camiseta, el exguardameta estalló: «Ni la usaría para lavar los platos».
En una entrevista con el medio británico The Sun, el exarquero profesional estalló contra Diego por aquel partido y se mostró irónico cuando fue consultado por la subasta de la casaca azul de Maradona. «No hubiera cambiado camisetas con Maradona ni por todo el té en China por lo que sucedió ese día. Ni siquiera lo usaría en la casa, ni siquiera para lavar los platos en mi bungalow», manifestó.
Además, reveló que el plantel inglés no supo que Steve Hodge tenía la camiseta de Maradona, sino la hubieran roto. «Si yo y algunos de los otros jugadores hubiéramos sabido que Hodgey tenía su camiseta en el vestidor, no lo hubiese logrado. En el fervor del partido, la habríamos roto en mil pedazos, y apuesto a que Hodge está feliz ahora que no hicimos eso. Él sabía lo que estaba haciendo cuando no nos dijo que lo tenía», sostuvo.
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«Mirando hacia atrás, apuesto a que está contento de que no nos hayamos enterado. Estábamos muy enojados, menos mal que no lo hicimos. Me alegro de que un inglés haya sacado algo del juego», manifestó Shilton. Y celebró que un inglés se haya quedado la camiseta: «Nos hemos reído los últimos. Es justicia poética por haber sido estafado en esa Copa del Mundo. Es el mejor negocio que haya hecho un futbolista».
«Era capitán ese día, todavía me duele ahora. Lo único que me interesaba era ganar la Copa del Mundo, nunca se me ocurrió cambiar la camiseta con Maradona, pero mirando a cuánto se ha vendido, tal vez debería haberlo hecho», agregó Peter. Y cerró: «Me alegro por Hodge. Él tiene venganza por todos nosotros. Ha ganado una gran cantidad de dinero con Maradona engañándonos. Es una fortuna para lo que fue uno de los partidos más difíciles de mi carrera».