Marcelo D’allesandro, ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, manifestó que el Gobierno porteño compró 70 pistolas Taser, pero una funcionaria de la ANMAC ligada al kirchnerismo estancó el trámite y todavía no ingresaron al país. Según, D’allesandro, estas armas son seguras y han sido probadas en todo el mundo.
«Hoy no podemos dotar a nuestros hombres y mujeres de estas herramientas. La Ciudad tiene lugares muy poblados durante algunos momentos del día, donde no se puede utilizar el arma de fuego, porque son situaciones que ponen en riesgo a terceros y a los policías. Es una herramienta que muchas veces salva vidas», comentó el funcionario de Juntos por el Cambio en la radio AM 990.
«Las pistolas taser están probadas en el mundo y son armas de baja letalidad. Es una herramienta para proteger a algunas personas que están en diferentes situaciones y proteger la vía pública. En nuestro país para comprar estas pistolas hay que pedir autorización a la ANMAC», indicó D’allesandro tratando de explicar la situación de manera resumida.
«Nosotros pedimos la autorización para participar del proceso licitatorio y compramos 70. El funcionario que firmó la habilitación para comprar las 70 pistolas, lo echaron y la nueva funcionaria que asumió a la ANMAC no nos firma la autorización para ingresarlas al país», aseguró el funcionario encargado de la seguridad de la Ciudad.
La funcionaria que no permite el ingreso se llama, Natasa Loizou, y es directora de la ANMAC desde junio del 2021. En su Twitter se declara abiertamente como «peronista kirchnerista». En mayo de 2016, había sido denunciada por el fiscal Guillermo Marijuan, por cobrar un sueldo del Estado en varias ocasiones sin haberse presentado a trabajar en el puesto del Renar.
¿Cómo funcionan las Taser?
«En 2019, el Ministerio de Seguridad nacional de Patricia Bullrich, avanzó con la compra de 300 pistolas Taser, que son armas electrónicas no letales, pero sí paralizan a la persona que recibe estas descargas. Tiene dardos en las puntas de los cables eléctricos; un gatillo, un seguro, la batería, un laser y un chip de almacenamiento que permite saber en qué lugar y circunstancia el policía accionó el arma. Tiene una descarga de 50.000 voltios, la velocidad del dardo es de 175 km y tiene un alcance de 10,6 metros», explicó un cronista de TN en el 2019.