Este miércoles, Ucrania suspendió el flujo de gas a través de un punto de tránsito que suministra casi un tercio del combustible canalizado desde Rusia a Europa a través de su territorio, y culpó a Moscú de la medida. Ucrania ha seguido siendo una de las principales rutas de tránsito del gas ruso hacia Europa, incluso después de la invasión de Moscú.
El oleoducto GTSOU, que opera el sistema de gas ucraniano, anunció que detendría los envíos a través de la ruta de Sokhranivka a partir de este miércoles. La compañía rusa Gazprom dijo que era «tecnológicamente imposible» trasladar todos los volúmenes al punto de interconexión de Sudzha, en el oeste, como proponía GTSOU.
El presidente ejecutivo de la empresa ucraniana, Sergiy Makogon, manifestó a Reuters que las fuerzas rusas habían empezado a tomar el gas que transitaba por Ucrania y a enviarlo a dos regiones separatistas respaldadas por Rusia en el este del país, sin ofrecer pruebas.
GTSOU aseguró que no podía operar en la estación de compresión de gas de Novopskov debido a «la interferencia de las fuerzas rusas en los procesos técnicos», y añadió que podía trasladar temporalmente el flujo afectado al punto de interconexión física de Sudzha, en territorio controlado por Ucrania, informo Reuters.
La estación de compresión de Novopskov, en la región de Luhansk, está ocupada por fuerzas rusas y combatientes separatistas desde que Moscú inició una «operación militar especial» en febrero. Por esos tubos, transitan unos 32,6 millones de metros cúbicos de gas al día, es decir, «un tercio del gas ruso que se transporta a Europa a través de Ucrania», explicó GTSOU.
La compañía dijo que para cumplir sus «obligaciones de tránsito con los socios europeos en su totalidad» transferiría «temporalmente la capacidad no disponible» al punto de interconexión de Sudzha. Gazprom dijo que había recibido una notificación de Ucrania de que el país detendría el tránsito de gas hacia Europa en las primeras horas de este miércoles.