Tras casi tres meses desde el inicio del operativo militar de Rusia sobre Ucrania la situación parece no cesar. Los conflictos son cada vez mayores y a ambos países se le están agotando los recursos tanto militares como económicos. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió que no tienen en mente rendirse ante las fuerzas rusas.
En este marco, adelantó que la guerra «será sangrienta, habrá combates» aunque no serán eternos. De esta manera, explicó que de la única manera de terminar con el conflicto es «a través de la diplomacia». A raíz de estos dichos para la televisión ucraniana que divulgó Télam, el mandatario se mostró abierto a entablar nuevas negociaciones aunque hace semanas que no hay novedades sobre ello.
«Las discusiones entre Ucrania y Rusia definitivamente tendrán lugar. No sé bajo qué formato: con intermediarios, sin ellos, en un círculo ampliado o a nivel presidencial», reconoció. Desde que Vladimir Putin anunció una arremetida sobre los territorio del Donbass que las conversaciones entre las partes están estancadas y no han tenido punto de retorno a pesar de los intentos de la ONU.
El apoyo a Ucrania
Esta decisión de Zelenski es posible gracias al apoyo que consiguió de sus aliados. En los últimos días, Ucrania contó con un fuerte respaldo de parte de Estados Unidos que otorgará 40.000 millones de dólares destinado al suministro de armas y para reservas. Sin embargo, no fueron los únicos que tomaron medidas de esta dimensión.
Por ejemplo, el G7. el grupo de países más industrializados, prometió 19.800 millones de dólares. Además, advirtieron que avanzarán con más sanciones hacia Rusia en caso de que no cesen con el fuego. En respuesta a ello, el Kremlin le cortó el gas a Finlandia que no pagó el suministro en rublos además de que pidieron unirse a la OTAN.