El director en funciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de África, Ahmed Ogwell Ouma, expresó que esperaba que el acaparamiento de vacunas, como se vio en las naciones más ricas durante la pandemia de coronavirus, no se repitiera con el actual brote de viruela del simio.
La viruela del mono, una infección vírica leve, es endémica en los países africanos de Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo y Nigeria. Sin embargo, ha provocado la alarma mundial tras detectarse más de 200 casos sospechosos y confirmados del virus en al menos 19 países desde principios de mayo, la mayoría en Europa. Hasta ahora no se ha informado de ninguna muerte.
«Las vacunas deben ir a donde más se necesitan y de forma equitativa, es decir, en función del riesgo, y no de quién pueda comprarlas», explicó Ogwell Ouma. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido en el pasado a los países ricos que no debían acaparar vacunas contra el coronavirus y amenazar el suministro a los países más pobres, donde las tasas de inoculación son bajas.
Los comentarios de Ogwell Ouma se produjeron un día después de que los expertos sudafricanos en enfermedades dijeran que no creían que fuera necesario realizar campañas de vacunación masiva en todo el mundo contra la viruela del mono y que las vacunas debían ser prioritarias para otras infecciones mortales, informó Reuters.
En el pasado, África ha utilizado vacunas contra la viruela para gestionar los brotes de viruela del mono, dijo, e instó a la población a evitar la búsqueda de esas vacunas y a poner bajo presión los suministros para las personas de mayor riesgo. «La prioridad es primero el personal sanitario que está en primera línea, y luego las comunidades afectadas donde se caracterizan los brotes, antes de contemplar al público en general», explicó Ogwell Ouma.