La causa del sospechoso avión iraní-venezolano que llegó al Aeropuerto de Ezeiza continúa. La Justicia investiga a los 19 tripulantes y sus relaciones con organizaciones encargadas de ataques terroristas. A pesar de las denuncias internacionales, aún falta mucho por investigar al punto tal que la Argentina le pidió colaboración al FBI en el caso.
El juez federal Federico Villena, recomendó trabajar en el análisis de los elementos electrónicos y la documentación secuestrada en el caso junto al organismo estadounidense. El motivo de esto es, por un lado, para darle una formalidad y continuidad a la causa y para que los organismos internacionales estén también al tanto de la cuestión.
La información digital acumulada en el expediente asciende a «cientos de gigabytes» de información por lo que los investigadores consideraron necesario involucrar a varias fuerzas en su análisis. Según informó Télam, el magistrado dispuso una «mesa de trabajo» bajo la supervisión de la DAIA, querellante en este expediente, para trabajar en conjunto.
Argentina sigue esperando
Por otra parte, la Argentina aún aguarda la respuesta de parte de Estados Unidos, México, Uruguay, Paraguay, Irán y Venezuela sobre este caso. En el caso de los primeros cuatro países exigen información sobre la carga, la tripulación, sus hojas de ruta y pasos previos a llegar a nuestro país mientras que en los restantes quieren que esclarezcan de donde provienen los 19 tripulantes y si tienen causas previas.
El más complicado a día de hoy es el piloto iraní Gholamreza Ghasemi, quien además de ser el responsable del vuelo tiene relación con Al Quds, una fuerza de choque iraní. En este marco, Argentina apura a Estados Unidos para que brinde más información al respecto aunque los informes pedidos aún no llegaron. Se espera que para la próxima semana haya avances notorios en la investigación.