El presidente Alberto Fernández protagonizó otro ataque contra el expresidente Mauricio Macri en el acto por el 77º aniversario de Smata. Luego del efusivo discurso brindado en la localidad bonaerense de Cañuelas, el cual tuvo como respuesta numerosas críticas desde Juntos por el Cambio, el jefe de Estado recriminó la falta de hospitales cuando asumió, y la toma de deuda con el Fondo.
“Apenas empezamos, tuvimos que afrontar la pandemia, y acá también déjenme recordarles que el Ministerio de Salud no existía, el Ministerio de Trabajo no existía, el Ministerio de Ciencia y Tecnología no existía. Llegamos y decenas de miles de vacunas estaban arrumbadas en depósitos de la Aduana que el Gobierno había comprado y no había distribuido. Así lograron algo que parecía imposible: que el sarampión volviera a ser una enfermedad en la Argentina”, sentenció el presidente en el encuentro de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA).
“Dejaron de construir los hospitales que Cristina dejó en marcha cuando dejó el gobierno. Tuvimos que salir a terminar todos esos hospitales y a crear 30 hospitales más que hicieron falta para poder hacer frente a una hecatombe mundial que fue la pandemia. Tuvimos que crear 4000 camas nuevas de terapia intensiva a lo largo y ancho de todo el país. Tuvimos que hacer eso sin recursos”, amplió.
El mensaje de Alberto Fernández a los medios
Asimismo, hizo foco en las críticas que recibió durante los puntos más críticos de la pandemia, relacionadas principalmente a los problemas económicos. “Muchos me criticaron. Algunos me decían: ‘Mirá, que se mueran los que tengan que morir, si igual se van a morir, pero no pares la economía’. Soporté cacerolazos, banderazos, quema de barbijos”, explicó.
Al traer a colación los datos de la OMS, organismo que dejó asentado el desempeño favorable de la Argentina para afrontar el coronavirus, Alberto Fernández recriminó a la oposición y a los medios de comunicación al decir que a este logro “no lo cuentan”. “Esto lo callan, esto lo silencian. Son los mismos medios que intoxicaron la cabeza de los argentinos, que todos los días siembran desánimo, que nos muestran los argentinos exitosos que viven en distintos lugares del mundo”, sostuvo.
Los «verdaderos enemigos»
Por último, volvió a mencionar a “los verdaderos enemigos” que la conducción política actual tiene, teniendo otra vez en cuenta los cruces y críticas dentro del kirchnerismo duro. «Los enemigos están allá, son los que sumieron a la Argentina en la desgracia que vimos y que hoy recordamos. Que un compañero presente una disidencia o piense distinto, ¿cuál es el problema?”, postuló.
“En el fondo todos queremos lo mismo: una Argentina justa, libre y soberana. Que no nos confundan más y empecemos a alzar nuestras voces. Cuando alguien nos quiera hacer pelear, acuérdense de la marcha”, indicó al destacar la importancia de “estar unidos”. En relación a ello, recordó un verso de la marcha peronista: “Todos unidos triunfaremos”. Recordemos que cuando nos dividieron ganó Macri y también recordemos que entre nosotros no están los enemigos».
«Estamos enfrentándonos a tipos que no paran de decir barbaridades, barrabasadas, olvidándose lo que hicieron«, indicó el mandatario presidencial. La toma de deuda de USD 45 mil millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue otro de los puntos que tocó Fernández para argumentar sus dichos. De este modo, lejos de escuchar a la oposición y sus reclamos, el presidente vuelve a echar leña al fuego con tintes electorales.