El párate en la acumulación de reservas impacta desde hace varios meses la economía nacional, sobre todo en esta última semana. Al estar el dólar blue rozando los $240 y el contado con liqui en $252, se abre otro capítulo crítico de la economía en Argentina. Se proyecta, por la escasez de reservas, una inflación anual de tres dígitos, algo que superaría las expectativas actuales del Gobierno y las consultoras.
Según el economista Alfredo Romano, la conjunción de todo esto y la imposición del cepo cambiario “lo único que hizo fue parar más la actividad económica”. Según declaró en LN+, “se está viendo la segunda etapa de recesión en Argentina y probablemente llegando a tres dígitos de inflación”. El exministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, tampoco descartó índices que alcancen esos estándares.
“El cepo tiene consecuencias. Hoy festejan que se acumularon 580 millones de dólares, ¿a costo de qué?”, indicó. A modo de ejemplo, mencionó el caso del exsenador nacional Esteban Bullrich, quien tuvo que elevar una nota para que dejen entrar al país una droga para tratar su enfermedad. Con la resolución sobre las importaciones, se también se imposibilita la entrada de materia prima e insumos para producir. Ergo, ni el campo ni la industria producen.
¿Qué puede faltar en Argentina?
El bloqueo a las importaciones traerá consecuencias drásticas para la Argentina, según pronostican los expertos. El sector automotriz es uno de los más críticos, ya que dependen del comercio internacional para traer autopartes y neumáticos, para ensamblar los autos que después se venden. La tecnología, el café, el gasoil y los fertilizantes para el campo también experimentan un cese.
El sector constructor es otro de los que podría verse afectado por la resolución del Gobierno, luego de que Cristina Kirchner se quejara por el “festival de importaciones”. Los materiales para la construcción y las maquinarias para ejecutar las obras son, en su mayoría, importados, por lo que miles de trabajadores quedarían en el veraz.
«Indisciplina monetaria»
En lo que va del año, el BCRA ha emitido 700 mil millones de pesos para equilibrar la deuda pública, con todas las consecuencias que la emisión monetaria trae para la economía. “Eso tiene un costo en brecha, en tipo de cambio, en inflación. Entonces, cuando te decía recién lo de la inflación de tres dígitos, es porque la indisciplina monetaria es gigantesca en nuestro país”, amplió Romano.
De este modo, para el economista “la racionalidad está absolutamente perdida”. “El Banco Central ha coartado la independencia del sistema financiero argentino haciéndoles comprar y financiar plazos fijos con letras de liquidez. El stock de cómo está creciendo, en los próximos 12 meses va a ser muy preocupante. Va a tener que venir acompañado con una devaluación muy grande”, sentenció.