CATAMARCA-. (Por Juan Carlos Andrada) El Director del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), Daniel Coronel, fue objeto de un lapidario informe por parte de la Justicia. Evidentemente, la cabeza del funcionario del gobernador Raúl Jalil está puesta casi exclusivamente en recuperar la plata invertida en una financiera de mala fama al punto que Coronel fue intimado por la Justicia Penal debido al daño que le causó el descuido, dejadez, negligencia del Comisario al funcionamiento del Penal de Miraflores en Catamarca. Hoy, la segunda parte de esa advertencia judicial.
En el escrito firmado por la Dra. Alicia Elizabeth Cabanillas y la Dra. Claudia Avilez, Juez de Ejecución Penal-Primera Nominación y Juez de Ejecución Penal- Segunda Nominación, respectivamente, “se le hace saber a la Dirección del Establecimiento (a cargo del Comisario Coronel) que las observaciones realizadas, convierten la privación de la libertad en agravamiento ilegitimo de las condiciones de detención” y lo intima al funcionario de Jalil a subsanar las falencias en pocos días.
“En virtud de lo señalado y por las facultades que establece la normativa citada, intimase a Ud. para que en el plazo de 10 días a partir de su notificación subsane, las falencias señaladas precedentemente. Se hace saber a Ud. que las observaciones fueron elevadas para su conocimiento y demás efectos a la Corte de Justicia y al poder Ejecutivo de la Provincia”, le señalan al funcionario que al parecer tiene otras preocupaciones personales y/o económicas que le impiden dirigir con tino la institución o responder al propio Gobernador.
Por ejemplo: “En relación a Laborterapia, si bien el establecimiento cuenta con varios talleres (carpintería, herrería, taller textil, bloquera, jardinería, cuidado de la granja, panadería, cocina, cultivo de hortalizas) no hay oferta laboral genuina, solo algunas actividades en mantenimiento (fajina), cocina, panadería, bloqueras, situación que afecta en las calificaciones de concepto y repercuten en la progresividad. La falta de gestión por parte de la Dirección del Gabinete Criminológico y Patronato de Liberados para la incorporación de internos al periodo de prueba (semilibertad o salida laboral extramuros) con empresas publicas y/o privadas como así también la capacitación en cooperativas de trabajo, para su acceso a una fuente laboral genuina y evitar la reincidencia en el delito. Actualmente la cantidad de internos 9 nueve cuentan con trabajos autogestionados y precarios”.
“Por otra parte, en relación a las sanciones disciplinarias, que resultan de vital importancia de valorar no solo en la progresividad del tratamiento, sino al momento de evaluar aun las graves, prescriben por inacción del área asuntos internos. No se realizan o resultan extemporáneas a pesar de que en los partes diarios constan dichas faltas, resultando contradictorias las calificaciones que realiza en Consejo Correccional. Se recomienda su regularización inmediata”, expresan las juezas.
Además: “Se observó en las continuas visitas, el menú del día, sin embargo se recomienda la implementación de un protocolo de comidas diarias para las dos estaciones del año, que aseguren la provisión de alimentación adecuada a las necesidades nutricionales y dietéticas de los internos, teniendo en cuenta que hay un gran número de personas con diversas patologías (diabetes, gástricas, hipertensión, celiacas, etc.) que requieren por prescripción médica menú diferenciado. Recientemente, hubo reclamos por el menú diurno y merienda. En relación a la merienda siempre es mate cocido, el café, te o la leche se encuentran ausentes y en relación a la cena solo es sopa, pan, arroz con leche o leche con polenta. No se les suministra frutas, que en esta estación y por la situación de pandemia, los cítricos serian un aporte de vitamina C sobre todo, para las personas de edad avanzada y/o con patologías. Sin bien, algunos internos reciben de parte de sus familiares, alimentos de forma semanal, no resulta menos cierto que hay un alto porcentaje de internos que tienen su familiares en el interior de la provincia y son de escasos recursos”.
“Existencia de registro del personal que se encuentra en la cocina presente (pizarrón); sin embargo, no todos cuentan con la vestimenta adecuada (barbijos y guantes para la manipulación de los alimentos). Asimismo, al inspeccionar el depósito de mercaderías se observaron la presencia de cucarachas, falta de limpieza en la panadería, acopio de máquinas en desuso y plásticos que cubren el pan que no reúne las condiciones de higiene y salubridad”, se puede leer en el informe.
Tercera y última parte, mañana en El Intransigente.