El Ejército Argentino suspendió de manera preventiva a once oficiales por la muerte de Matías Ezequiel Chirino, un subteniente de 22 años, luego de llevarse a cabo “una fiesta de iniciación”. El hecho ocurrió en la provincia de Corrientes, en un cuartel del Grupo de Artillería Nº 3 de Paso de los Libres. Había egresado del Colegio Militar de El Palomar y había sido trasladado a ese destino para completar su instrucción como oficial de la fuerza.
Según informó el fiscal Mauro Casco, Chirino falleció por “broncoaspiración por alimentos”. Al brindar hipótesis sobre las causales de la muerte, las pericias indican que la víctima fue forzada a ingerir una gran cantidad de alcohol y comida durante el festejo, al que se le conoce también como «bautismo». Acorde los medios correntinos, su deceso se produjo por ahogarse en su propio vómito debido a los excesos y porque lo hicieron dormir mojado sobre un colchón en pleno invierno.
Declaraciones del padre del joven
Su padre, Ernesto Chirino, brindó más detalles en declaraciones públicas. “Le dijeron que tenían que hacer la bienvenida y le exigen a él y a dos más, comprar bebidas en exceso, carne, cigarrillos, whisky, postre y llevárselo a sus superiores”, comentó. “A la noche comienza el protocolo, comer y exigirle a mi hijo que tome, porque en el Ejército eso es una tradición, cualquiera lo sabe”.
Al ser informado sobre el deceso de su hijo, Chirino planteó la frivolidad con la que le comunicaron el suceso. Según él, una persona de apellido Delatorre, “encargado de la sección”, con tono frío le avisó: “¿Usted es el papá de Matías Chirino?, véngase al hospital porque su hijo está muerto”. La llamada fue realizada el domingo a las siete.
Cuando se dirigió al hospital, la situación no mejoró. No solo no le dieron explicaciones claras sobre los motivos del fallecimiento, sino que recibió el mismo trato que por teléfono. “Le pregunté si tenía corazón porque nunca en mi vida conocí a un tipo tan frío, que en lugar de contenerme, porque yo estaba solo con mi hijo muerto, tuvo una frialdad total”, se quejó ante Dellatorre.
Comunicado del Ejército Argentino
Este martes, al divulgarse la noticia, el Ejército Argentino sacó un comunicado sobre el crimen para anunciar la suspensión de los organizadores de la “fiesta”. «El jefe del Estado Mayor del Ejército, general de División Guillermo Olegario Pereda, ordenó en forma inmediata, se instruyan las actuaciones de Justicia Militar tendientes a esclarecer el hecho y determinar las responsabilidades individuales que correspondan en el marco de lo establecido en el Código de Disciplina de las Fuerzas Armadas», introdujo.
Además, detallaron que se procedió a «la suspensión del servicio, en forma preventiva, de todo el personal involucrado en los hechos que son motivo de investigación, entre ellos 11 oficiales, ante la presunta comisión de faltas gravísimas». «Asimismo, en forma paralela a la investigación ordenada, el Ejército Argentino continúa a disposición del Juzgado Federal de Paso de los Libres, a los efectos de brindar toda la información que sea requerida, en el marco de las actuaciones judiciales correspondientes», se indicó.
El repudio del ministro de Defensa
Jorge Taiana, ministro de Defensa, se expidió en Radio 10 sobre el hecho y repudió el sometimiento del joven de apenas 22 años. “Tiene que haber tolerancia cero. Hay que ser muy duro si esto es parte de los rituales”, sostuvo el funcionario, que dijo estar “conmovido, es una cosa horrible lo que ha pasado”. Al contrario de las respuestas que dieron desde el cuartel, el funcionario señaló que “la familia tiene todo el apoyo”.
“Acá hubo una deformación en el mando, un abuso en esta situación. No se puede explicar”. Además, aseguró que habló con la familia del subteniente, de la que se puso a disposición, y recalcó: “Hay una responsabilidad clara del oficial más antiguo”. Al recordar otros hechos similares que se castigaron “severamente”, dijo: “Nosotros tenemos que mandar un mensaje clarísimo. Tolerancia cero y apoyando a la Justicia”.