Cannava S.E, la compañía de procesamiento de marihuana estatal de Jujuy, es una de las empresas estrellas del gobierno de Gerardo Morales. Por eso hay un bombardeo publicitario en televisión, radio, medios digitales y de papel. Todos tienen un banner con la cara de Morales, en Cannava, cosechando marihuana. Pero ante tanta parafernalia que rodea a la empresa, el Gobierno jujeño descuidó el sector más importante de la sociedad y no tuvo en cuenta el impacto que tendría en los jóvenes este mensaje contradictorio.
De un tiempo a esta parte, un grupo de docentes de distintas escuelas de la ciudad de San Salvador de Jujuy, comenzaron a notar con asombro y preocupación cómo el consumo de marihuana en los establecimientos educativos, en las aulas, en los patios, en las veredas antes de entrar a clase iba en aumento. Lo peor de todo, es la naturalidad con la que se fuma marihuana en el ámbito educativo. El cuerpo docente, por otro lado, muestra gran malestar ante estas situaciones y pusieron el ojo en el gobernador Morales, como el impulsor de esta idea malsana.
“En todas las instituciones de la provincia se está naturalizando el consumo y eso tiene que ver con una política de gobierno. Si el gobernador posa cosechando marihuana, les da un mensaje a los chicos de que está bien, que es natural el consumo”, explicó la docente Fabiana Nogales, del colegio n° 2 de San Salvador. Cabe recordar que hace unos meses atrás el gobernador, Gerardo Morales, se mostró en una fotografía sonriente y orgulloso mientras cosechaba marihuana, no hace falta aclarar que esa imagen se volvió viral e incluso se hicieron stickers de WhatstApp que actualmente circula entre los jóvenes jujeños.
La imagen en cuestión generó risas entre los alumnos, pero no tuvo el mismo impacto en los docentes. La educadora explicó también que “es un mensaje contradictorio que, por un lado, el gobierno apueste a esta empresa multimillonaria, y por otro, no se dé cuenta que se está naturalizando el consumo en las escuelas como algo que está bien”. Lo cierto es que todos los días, los medios de comunicación de Jujuy reflejan al menos una vez por semana un incidente en una escuela por consumo de marihuana. Y hasta el momento, ningún comunicado del Ministerio de Educación de la provincia, aclarando esta situación.
La docente jujeña se animó –porque en el Jujuy de Gerardo Morales hay que animarse a criticar su gestión y soportar las represalias- a decir lo que todos callan. Desde que Cannava llegó a Jujuy, las campañas de prevención a las drogas mermaron de una manera muy llamativa. “Romantizan los usos benéficos de la marihuana y con eso se está naturalizando el consumo, lo que no es bueno para la sociedad de Jujuy. Que gente del partido lleve comitivas de alumnos para que vean eso (la planta de Cannava S.E.) como un logro de la provincia es preocupante”, manifestó con gran preocupación.
En su obsesión de convertir a Jujuy en una provincia de primerísimo primer mundo, Gerardo Morales le dio vida a una empresa que siembra y cosecha marihuana. Que sin dudas brinda un mensaje contradictorio para los jóvenes que, por un lado ven a Gerardo Morales sonriente con una flor de marihuana y ninguna campaña de prevención a las adicciones y tristemente naturalizan algo que es ilegal en todo el país. De esta situación se desprende la siguiente pregunta: ¿Gerardo Morales no midió las consecuencias? Lo cierto es que en Jujuy la educación está en guerra con un verdadero monstruo y no tiene armas para defender a los estudiantes que hoy caminan por el limbo de la contradicción, gracias a Gerardo Morales.