En el Frente de Todos hay dos partidos que vienen con un serio conflicto. El peronismo respalda al presidente mientras que el kirchnerismo acompaña a la vicepresidente, es justamente por esto que entre las partes prácticamente no se hablan y las críticas ya son moneda corriente en Casa Rosada. Sin embargo, la portavoz de presidencia, Gabriela Cerruti, minimizó los hechos.
La dirigente negó que haya una pelea dentro del oficialismo y sostuvo que son todas prácticas comunes dentro de una coalición de Gobierno. Sin embargo, las tensiones son tales que se estima que no llegarán con unidad de cara al 2023 y que cada frente pondrá sus propios candidatos para las PASO. De esta manera, podría definirse la disolución del bloque aunque todavía falta para ello.
«No calificaría como pelea a un debate normal y habitual en una coalición de Gobierno», indicó la dirigente. Además, advirtió que «a los medios les encanta convertir un debate público en una pelea» y que realmente este fenómeno es el que genera todas las suposiciones sobre una posible ruptura. De todos modos, el propio Alberto Fernández reconoció que los diálogos son cada vez más distanciados
Por último, Gabriela Cerruti adelantó que hay «que acostumbrarnos a que es un Frente, que tiene diferentes espacios que quieren profundizar la agenda hacia uno u otro lado. En el que toma las decisiones el Presidente pero se escuchan todas las voces. Sucede en todos los países en los que gobierna una coalición», concluyó la dirigente según informó Télam.
Gabriela Cerruti ve «tensiones» pero no obstáculos
Por otra parte, Gabriela Cerruti aclaró que la Argentina “tiene tensiones por la inflación, tiene tensiones por la recuperación del salario que cayó durante tantos años, y tiene tensiones por la guerra, por supuesto, pero se está en el camino correcto”. Si bien parece contradictorio, advirtieron que mantendrán la unidad y que el Gobierno no peligra más allá de los cruces.