Gerardo Morales sigue adelante con su acting de precandidato presidencial. Pero en su afán de mostrarse como un férreo opositor, se olvida de algunos detalles domésticos, por ejemplo, qué estaba haciendo su esposa hace seis meses. Se lo recordamos al gobernador: Tulia Snopek, su cónyuge, era directora de YPF, la empresa estatal que el mandatario jujeño salió a criticar por la falta de gasoil.
Para entender el contexto, la abogada jujeña había sido nombrada directora suplente de la empresa estatal, nada más, ni nada menos, que por su marido. En YPF, el directorio está integrado por cinco personas representantes de las provincias productoras de petróleo y gas. Cuatro de los directores son fijos y representan a Chubut, Neuquén, Santa Cruz y Mendoza. El cargo restante, es una suplencia propuesta por la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos.
La mujer de Gerardo Morales no tiene experiencia en hidrocarburos, pero tiene sobrados dotes como administradora de empresas. Por lo que su designación, si bien integraba la larga lista de casos de nepotismo que envuelven al mandatario jujeño, abría la puerta para que ingrese una luz de esperanza sobre una administración eficiente de la empresa estatal. Al menos eso era lo que todos esperábamos.
El tweet de Gerardo Morales
Hoy, el mandatario tuiteó: “Hace 100 años con el radicalismo e Hipólito Yrigoyen nació la empresa insignia de la soberanía argentina: YPF. Hoy, lejos de ser el símbolo de crecimiento y desarrollo, vemos desabastecimiento de combustible en un país sin rumbo. Tenemos el desafío de comenzar a trabajar de inmediato en un plan maestro de política e inversiones en energía que devuelvan el equilibrio y que nos ayude a recuperar la YPF que Yrigoyen y Mosconi soñaron un siglo atrás”.
Pero hablar de ayudar y ayudar realmente son dos cosas distintas. Cuando pudieron dar una mano para que YPF vuelva a encauzarse en su lecho de grandeza decidieron dar un paso al costado. Porque cuando era el turno de que Snopek ocupara de manera efectiva un lugar en el directorio, tras la renuncia de la «titular» Elizabeth Dolores Bobadilla, la esposa de Morales renunció y ese lugar es ocupado por una contadora jujeña, Gabriela Alejandra del Valle Lasquera.
