Luis Novaresio se expresó indignado con la dirigencia política por la falta de capacidad a la hora de fijarse en las necesidades sociales. El periodista criticó el «divorcio» que hay entre los políticos con la realidad social. En ese sentido aseguró que hay un «caldo extraño» que no se sabe cómo va a detonar ya que observa un hartazgo cada vez más grande en la gente con el Gobierno nacional.
El conductor de Buen Día Nación realizó un análisis de la política y la sociedad. En lo que respecta a la dirigencia del país, sostuvo que están alejados de la realidad y no puntualizan en los reclamos. Es por eso que apuntó contra Alberto Fernández luego de su furcio el día martes al decir «garganta profunda». También cruzó a Axel Kicillof por seguir concentrándose en el lenguaje inclusivo y no en los problemas de raíz.
“Ojo porque tengo la impresión de que hay un caldo propicio para que un piquete, un Axel Blumberg, pueda detonar en una movida social en este caldo de mucho hartazgo. Hay un divorcio de la dirigencia de lo que está pasando”, indicó el comunicador rosarino. Su comentario fue de la mano con el crecimiento de protestas de los diferentes sectores sociales.
Por otra parte hizo referencia a uno de los problemas más grandes que tiene el Gobierno y, en consecuencia, el país: “La inflación no es solo consecuencia de economía pura, es consecuencia social. La clase media se fue ajustando. Hay un caldo extraño que no se sabe cómo detona, pero se está armando una especie de ruido de fondo que no sé cómo va a manejarse desde el punto social”, argumentó.
“A veces nosotros tenemos que hacer el esfuerzo de no quedarnos en el efecto. Los otros días fue la garganta profunda del Presidente de la nación. Ayer fue el lenguaje inclusivo de Axel Kicillof. Aparte de habitar el país del ridículo porque fundaron el país del ridículo. No me preocupa tanto ni que el Presidente tenga una cuestión psicológica con garganta profunda ni que Axel Kicillof crea que es emancipador porque dice “niñes”. El punto es el divorcio brutal que tienen con la realidad. La dirigencia, de verdad, está en otro lugar”, sentenció.