Javier Milei, líder de La Libertad Avanza y diputado nacional, tuvo otra declaración polémica al mostrarse a favor de la venta de órganos, al considerar la transacción como “un mercado más”. Pese a que existe un mercado informal e ilegal con millones de víctimas en todo el mundo, el economista destacó que podría ser un negocio redituable si tan solo el Estado no interviniera.
“Es un mercado más y vos podrías pensarlo como un mercado. El problema es por qué todo tiene que estar regulado por el Estado. Hay estudios de Estados Unidos que dicen que si vos dejaras esos mercados libres funcionan muchísimo mejor y tendrías menos problemas”, argumentó el diputado en comunicación con Jorge Lanata en Radio Mitre. El debate se inició al recordar el año en que el periodista se sometió a un trasplante de riñón.
¿Por qué Javier Milei propone la venta de órganos?
“Mi primera propiedad es mi cuerpo. ¿Por qué no voy a poder decidir sobre mi cuerpo? ¿Cuál es el problema? Si el liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad, mi primera propiedad es mi cuerpo. ¿Por qué no voy a poder disponer de mi cuerpo?”, se preguntó Javier Milei.
“¿Acaso el Estado no dispone de mi cuerpo, cuando en realidad me roba más del 50% de lo que genero? O sea, hay un doble standard. Para que el Estado me esclavice, entonces sí, pero si yo quiero disponer de una parte de mi cuerpo por el motivo que fuera, ¿cuál es el problema?”, dijo deslizando la posibilidad de que una persona decida vender un órgano para obtener una retribución económica.
La respuesta de Jorge Lanata
Ante la idea de Milei, Lanata intervino desde su propia experiencia, cuando en el 2015 estaba internado a la espera de un donante. Allí, contó que le ofrecieron comprar un riñón proveniente de Bolivia, pero lo rechazó. “Un pobre pibe que capaz necesita estudiar va a venderme a mí un riñón por plata. El problema de la discusión de los órganos no está en el hecho de la disponibilidad de la persona, sino en el hecho de tasar el dinero en algo que es irremplazable”, indicó.
Ante eso, Javier Milei respondió que se puede poner un precio y que la persona que hace eso “probablemente tiene algo que lo llevó a tomar esa decisión”. Al interrumpir el periodista sobre la cuestión de la necesidad y desesperación de, por ejemplo, pasar hambre, el diputado retrucó: “Si vos en realidad no le terminás comprando ese órgano, por la cuestión del hambre, termina muriendo de hambre y por ende no tiene vida”.
“Es una decisión del individuo. Es decir, ¿quién soy yo para meterme con el cuerpo de otra persona? El que decidió venderte el órgano, ¿en que afectó la vida, la propiedad o la libertad de los demás? ¿Quién sos vos para determinar qué tiene que hacer él con su vida? Si es su vida, su cuerpo, su propiedad”, remarcó al mencionar la idea que tiene él de libertad.
