Desde hace varias semanas que se habla de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, es tapa de los diarios por su estado de salud. Se rumorea que el mandatario padece alguna enfermedad luego de que en algunas imágenes no se lo haya visto en óptimas condiciones. A raíz de esto, y resguardando su intimidad en este momento tan delicado, tomó una insólita medida.
Según difundió NA, en base a la explicación que le dieron a la BBC, el dirigente ruso habría solicitado que cada vez que vaya a un baño fuera de la casa de Gobierno recojan sus heces. Los guardaespaldas son los encargados de llevarse su materia fecal para que no se obtenga su ADN u otra información que puedan tomar de esas muestras.
“Se limpia a fondo y se eliminan todos los rastros de Putin. También se controla que no haya ningún tipo de impresión de sus huellas dactilares si es que tocó algo. Todo esto porque un solo rastro su ADN podría revelar si cuenta con alguna enfermedad hereditaria o tiene hijos en otros países”, agregó un experiodista que entrevistó a un cercano al Gobierno ruso.
Las principales hipótesis sostienen que Vladimir Putin está atravesando un cáncer en fase avanzada en medio del avance de la guerra frente a Ucrania. A pesar de ello, desde el Kremlin niegan que eso sea posible ya que “aparece públicamente todos los días” y “no es posible que personas puedan apreciar un síntoma de enfermedad en este hombre” que mantiene su agenda y rutina habitual.
¿Qué hacen con las heces de Vladimir Putin?
Como si eso fuera poco, las heces de Vladimir Putin no solo son recogidas por sus guardaespaldas sino también que realizan un proceso con la misma. Al parecer, la guardan en paquetes especializados que se conservan dentro de un maletín hasta llegar al Kremlin, donde allí son tirados a la basura o por el drenaje, el cual ya tiene un destino diferente en comparación con el lugar donde el mandatario realizó sus necesidades.