Desde el 24 de febrero que en Europa están en una tensión constante por lo que sucede entre Rusia y Ucrania. La guerra por los territorios del Donbass aún no acabó y si bien los bombardeos son menores que en un principio, se estima que Vladimir Putin planea una arremetida final para hacerse con estas ciudades. Sin embargo, en la OTAN no consideran que ello vaya a ocurrir.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte amenazó con meterse en la disputa en más de una ocasión aunque el ejército ruso le pidió que no lo haga. La respuesta que darían sería «inmediata» en caso de que esta entidad decida intervenir militarmente puesto que desde lo económico y diplomático han empleado todos los esfuerzos posibles.
Ahora desde la OTAN pidieron «estar preparados para que esto dure años» puesto que Jens Stoltenberg, secretario general del organismo, prevé que se prolongará más de la cuenta. «No debemos desfallecer en nuestro apoyo a Ucrania, incluso si los costos son altos, no solo en términos de apoyo militar sino también en el aumento de los precios de la energía y los alimentos», agregó.
A su vez, Stoltenberg sostuvo que si el presidente de Rusia, Vladimir Putin logra sus objetivos «tendríamos que pagar un precio aún mayor» al que se hizo cuando se anexó Crimea en 2014. Este alerta va para todos los países de la región que siguen de cerca el caso y han visto afectadas sus economías por la falta de recursos que tienen desde que se cerraron las exportaciones.
El pedido de la OTAN contra Rusia
Por último, el funcionario de la OTAN pidió a los países aliados continuar con el envío de armas en favor de Ucrania. «Con armas modernas adicionales, aumentaría la probabilidad de que Ucrania pueda repeler a las tropas de Rusia del Donbass», aseguró el funcionario. Se espera que para la siguiente semana un nuevo cargamento desde Estados Unidos llegue con armas para Voldímir Zelenski.